DESLOCALIZACIÓN POLÉMICA

Valeo aplaza la negociación del traslado hasta septiembre

La Generalitat considera que el compromiso ayudará a resolver el conflicto laboral

Concentración de trabajadores, alcalde y dirigentes políticos en apoyo de la plantilla en Martorelles.

Concentración de trabajadores, alcalde y dirigentes políticos en apoyo de la plantilla en Martorelles.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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La multinacional francesa Valeo ha parado el contador de las medidas anunciadas para trasladar la producción de la fábrica de Martorelles a Zaragoza. La compañía se ha comprometido a aplazar hasta septiembre las negociaciones sobre la deslocalización y los posibles despidos de los trabajadores de la planta del Vallès Oriental que no acepten las condiciones del traslado.

El compromiso fue anunciado por la Generalitat después de un encuentro entre representantes del Departamento de Empresa i Ocupació y la dirección de Valeo en España, que encabeza Luis Chica.

La conselleria dirigida por Felip Puig indicó, en un comunicado, que el Govern expresó «su desacuerdo con la decisión de la empresa», y reiteró que la forma y los tiempos empleados por la empresa «no ayudan a gestionar y menos a resolver el conflicto de forma negociada con los trabajadores».

Para el Departamento de Empresa i Ocupació, «este aplazamiento es imprescindible para aportar los mecanismos necesarios de cara a lograr una resolución del conflicto por la vía del diálogo, lo que en estos momentos es imposible».

El compromiso de Valeo se produce después de que los representantes de la multinacional rechazaran el mismo planteamiento solicitado por el comité de empresa y los sindicatos de retrasar la negociación de las medidas hasta septiembre con el fin de clarificar el futuro de la fábrica de sistemas de aire acondicionado para coches de Martorelles.

En los últimos días, el conseller Puig y de Artur mas han sido blanco de las críticas de los sindicatos al considerar que la respuesta de la Generalitat a la deslocalización de Valeo había sido tibia. Los sindicatos  pedían al president que intercediera frente a la dirección de la multinacional para frenar el cierre de la planta de Martorelles, en la que trabajan 257 empleados. La plantilla inició la noche del miércoles una huelga indefinida.