ESTUDIO SOBRE LA CUALIFICACIÓN

Valentía para la FP

El Col.legi d'Economistes plantea la necesidad de multiplicar los alumnos de formación profesional para acercar Catalunya a la UE

Una alumna de FP dual en Seat.

Una alumna de FP dual en Seat.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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Los perfiles de la pirámide de cualificación profesional de la población activa en Catalunya y el conjunto de España son radicalmente diferentes al de la Unión Europea. Aquí se lleva el perfil del reloj de arena: base ancha, debido a que hay más de un 40% de los trabajadores con estudios básicos; cintura estrecha por una escasa presencia de titulados en Bachillerato y Formación Profesional y una cabeza amplia por la abundancia de universitarios.

El Col.legi d'Economistes de Catalunya ha planteado la necesidad urgente de afrontar «con valentía» una reforma en profundidad de la formación de la mano de obra para acercarnos al perfil europeo en forma de rombo: una base estrecha, con un 22% de empleados con cualificación básica, una cintura ancha por la existencia de un 48% de titulados en Bachillerato o con FP y una cabeza más pequeña con menos de un 30% de universitarios.

Tres escenarios

Para convencer a la Administración y a las empresas de la necesidad de llevar a cabo la reforma, los economistas advierten en un informe que si no se hace nada, la situación apenas mejorará en el 2024. En un escenario intermedio en el que se doble la cantidad de alumnos matriculados en la FP de grado incial y se reduzca un 25% los de Bachillerato, se conseguiría reducir la base hasta una proporción del 34% de la población activa con cualificación básica y se aumentaría la zona intermedia hasta un 34%. La figura resultante sería un perfil a medio camino entre el reloj de arena y el rombo.

En el escenario ideal, sería necesario multiplicar por cuatro los alumnos matriculados en estudios profesionales de grado medio y disminuir un 20% los que estudian Bachillerato. Con estas medidas, el perfil resultante sería un rombo como el europeo.

Pero, ¿cómo pasar de la teoría a la práctica? «La FP está vinculada directamente a la competitividad de la economía. Para cambiar el modelo actual se necesita más colaboración entre centros de FP y las empresas, algo que no es una quimera porque ya se hace en algunos casos», indicó Josep Francí, uno de los autores.

Los economistas son conscientes de que, para conseguir atraer a más jóvenes a la FP, tienen que vencer una resistencia cultural acuñada durante décadas debido a un menosprecio de los oficios frente a la formación universitaria. Para Francí, el mejor incentivo puede ser ampliar la fase incipiente actual de la FP dual hasta llegar a una cifra de 40.000 alumnos que compaginan clases y trabajo en una empresa cobrando una beca o un sueldo.