LA TRIBUTACIÓN DE LAS PRESTACIONES PÚBLICAS

Uno de cada tres declarantes de IRPF es pensionista

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada vez hay más pensionistas que declaran en el impuesto sobre la renta, y cada vez es mayor el protagonismo de las prestaciones públicas que reciben en la recaudación total del impuesto. En el 2014 un total de 8,937 millones de pensionistas obtuvieron prestaciones sujetas al impuesto de la renta. Esta cifra representa casi el 34% del total de población con rentas sujetas al IRPF, frente al 31% que pesaba en el 2010.

Las pensiones han pasado de representar el 15,51% del total de rentas declaradas en el IRPF en el 2007, al 22,7% en el 2014. Como consecuencia de todo ello, las pensiones del 2014 generaron unos ingresos para el fisco de 9.361 millones (el 13,3% del total del impuesto devengado durante el ejercicio pasado), mientras que en el 2007, solo generaron 4.772 millones (el 7%).

En paralelo, el peso de los salarios en la recaudación del IRPF ha bajado, del 77% en el 2007 al 73,7% en el 2014. El resto del impuesto sobre la renta devengado en el 2014, hasta llegar al 100%, se reparte entre rentas del capital y pagos fraccionados de empresarios y profesionales,

Los datos incluidos en el Informe Anual de Recaudación sobre el 2014 revelan el peso creciente de las pensiones en la recaudación fiscal, y ratifican que la tendencia se acentuó el año pasado. El fenómeno se explica sobre todo porque mientras que la masa salarial de los trabajadores ha sido recortada en los últimos años por efecto de la crisis económica (menos trabajadores y sueldos más bajos), no ha sido así en el caso de las pensiones, que a lo sumo fueron congeladas en el 2011, aunque las subidas posteriores han sido muy escasas.

EFECTO SUSTITUCIÓN

El envejecimiento de la población, además, trae un número creciente de pensionistas, con unas prestaciones cada vez más elevadas por el llamado efecto sustitución (los pensionistas que se incorporan al sistema cobran más de media que los que llevan más tiempo en él o lo han abandonado por fallecimiento). Todo lo contrario de lo que ha sucedido en los trabajadores en activo, donde muchos de ellos se han quedado en el paro en los últimos años y han dejado de tributar en el IRPF.

Así, según la estadística de la Agencia Tributaria, el IRPF ha perdido un millón de asalariados declarantes en los últimos años (un total 13,64 millones en el 2010 frente a los 12,64 millones del 2014), mientras que el número de pensionistas con prestaciones sujetas al impuesto no ha dejado de crecer en este periodo, desde los 8,49 millones del 2010 a los 8,93 del 2014 (casi medio millón más).

TIPO DE GRAVAMEN

Además, el tipo de gravamen medio que soportan las pensiones ha subido en los últimos años con más fuerza que el de los salarios. En ambos casos, se ha incrementado el tipo de gravamen, como consecuencia de las subida fiscales adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, y por el anterior, de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero el aumento se ha notado más en las pensiones, por el avance de la prestación media declarada (13.786 euros en el 2014). Así, el tipo medio del 5,4% que soportaban las pensiones en el 2007 ha pasado a ser del 7,6% en el 2014.

En el caso de los salarios, el tipo medio de gravamen es más elevado, pues el jornal medio que se declara en el IRPF es bastante más alto (el salario medio declarado en el 2014 fue de 33.531 euros). Sin embargo, su evolución en los últimos años ha sido más suave: ha pasado del 15,1% en el 2007 al 16,7% en el 2014. No es que la normativa del impuesto penalice las pensiones. Al contrario. El mayor incremento del tipo de gravamen sobre las pensiones solo se explica porque la prestación media no ha dejado de crecer en los últimos años por el efecto sustitución, mientras que el salario medio declarado ha bajado.