Una EPA que frena el optimismo del Gobierno

SALVADOR SABRIÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno no deja pasar ningún foro público para lanzar las campanas al vuelo del final de la crisis económica, de la bondad de la reforma laboral como medida que ha contribuido a la creación de empleo o de los buenos datos de la evolución del producto interior bruto (PIB). Con todo este arsenal de buenas nuevas, se esperaba un Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este gran año con datos que estuviesen de acuerdo con el optimismo oficial.

Pero los últimos resultados de la que se considera el mejor termómetro del mercado laboral , la EPA, si se analizan con calma son un auténtico jarro de agua fría o de realidad. Ni siquiera con un teórico crecimiento del 3% al que se está acercando España, según los cálculos de los más optimistas, o propagandistas, del Gobierno ha bajado la tasa de paro, al contrario. Hay menos parados, es cierto, pero también menos población activa, y el efecto final es que la tasa de paro no solamente no baja, sino que sube.

Lo preocupante es que esta situación sería lógica en plena crisis, en un país que en lugar de crecer ve reducir su PIB mes a mes, pero este no es el caso actual. Al menos, de nuevo, según las estadísticas. Y debería considerase un motivo de gran inquietud que cuando España empieza a cambiar de ciclo económico, esto casi no se nota en el empleo, que es la base para tirar del consumo interno y para que este, a su vez, consolide la recuperación, si realmente existe como tal.

También debería preocupar a las autoridades del país que el empleo que se crea sea cada vez más precario. Si en la anterior crisis se disparó el empleo temporal, en esta crece  cada vez más el empleo a tiempo parcial. Mariano Rajoy se vanagloria de que aumentan los contratos indefinidos, pero esconde que muchos de ellos son de media jornada o menos. Y también que los sueldos de ahora no tienen nada que ver no solo con los de hace unos años, sino con los de otros empleados de la misma empresa que los contrata.

Otro fenómeno muy negativo para la salud de una sociedad y que está empeorando mes a mes es la cronificación del paro. El desempleo de larga duración va en aumento. La UGT destacaba al analizar los últimos datos de la EPA que si en el 2008 poco más del 20% de las personas en paro llevaba más de un año buscando empleo, ahora este porcentaje alcanza ahora el 61% y, además, casi un 44% de los desempleados llevan buscando trabajo sin conseguirlo más de dos años.

Estos datos contrastan con los cantos triunfalistas que propugnan que ya ha llegado el final de la crisis, o que esta ya es historia. 5,4 millones de parados no les dan la razón.