Triumph sale del letargo

El último espot on line de la marca de moda íntima Triumph parece sacado de una película Disney, con princesas de dibujos animados. Pero la historia reciente de la compañía ha sido todo menos un cuento de hadas. El 2013 no fue un buen año, y la compañía familiar de origen alemán y con sede en Suiza llevó a cabo una reestructuración, con cierre de tiendas y reducción de plantilla. "Tuvimos que parar dos años y tomar algunas medidas internas. No fue fácil, pero ahora estamos listos", afirmó Olga Iarussi, directora para el sur de Europa de Triumph.

Tras este tiempo de letargo, Iarussi considera que es el momento de que la compañía de moda íntima "dé el salto en el mercado español". España ocupa actualmente el quinto lugar del ránking de ventas de la compañía, por detrás de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. En los cuatro países anteriores, la marca es líder en el sector de lencería, pero no en España, donde está "entre las tres primeras", según Iarussi. La directiva cree que Triumph está en condiciones de escalar al primer puesto en dos o tres años. "Para llegar a esto tenemos que hablar de manera distinta con clientes [tiendas] y consumidores", afirma. La nueva campaña Find the one (Encuentra el tuyo) está enmarcada en esta nueva estrategia comunicativa, más "emocional", que potenciará la idea de comodidad de la prenda. Se buscará una mayor cercanía entre las tiendas y la consumidoras, ya que las corseterías actúan como prescriptoras. Hace unas semanas, Iarussi se reunió con clientes en Barcelona y Madrid para transmitirles este mensaje.

La compañía, que además posee la marca Sloggi (también en proceso de redefinición), cuenta actualmente con unos 1.500 puntos de venta, principalmente tiendas multimarca, así como en El Corte Inglés. Con la reestructuración, tuvieron que cerrar cuatro tiendas monomarca (tres en Madrid y una en Barcelona) y se mudaron a unas oficinas más pequeñas en la capital española. La plantilla está formada por unas 100 personas.

Triumph facturó unos 20 millones de euros en España en el 2014. "Fue un año de estabilización, empezamos a ver los primeros números positivos", explicó Iarussi. Las ventas de lencería crecieron el 7% y los pedidos para la temporada de baño del 2015 crecieron el 15%. Un cambio respecto a lo vivido un año antes, cuando cayeron las ventas, sobre todo las colecciones (-10%). Para el 2015, la directiva espera es crecer un mínimo del 10%. En el primer trimestre del año, ya estaban por encima de este porcentaje.

A nivel internacional, la empresa facturó unos 1.800 millones de euros en el 2013.