NUEVO PAQUETE DE MEDIDAS ECONÓMICAS para calmar los mercados

Tercer plan de choque de Zapatero en lo que va de año

Zapatero y Rubalcaba, ayer en el Congreso de los Diputados

Zapatero y Rubalcaba, ayer en el Congreso de los Diputados

ROSA MARÍA SÁNCHEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como colofón a una quincena de ataques desaforados de los mercados contra la deuda pública española, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, jugó ayer a fondo la baza del efecto sorpresa para presentar un paquete de diez medidas con las que reducir el déficit, estimular el empleo y la inversión e intentar acabar de una vez con los rumores sobre un posible rescate de la economía española.

En dos minutos y medio, y aprovechando la respuesta a una pregunta parlamentaria de Mariano Rajoy que se prometía agresiva, Zapatero desgranó el contenido de su tercer plan de choque en el 2010 -tras el ajuste de febrero y el tijeretazo y las reformas de mayo y junio- dejando al líder del PP boquiabierto y sin discurso. Las nuevas medidas se explican con el lenguaje que mejor entienden los mercados: privatizaciones, rebajas de impuestos y recortes sociales. Según los cálculos del Gobierno, las privatizaciones reportarán 14.000 millones al Estado, lo que permitirá reducir la deuda pública en 1,4 puntos del PIB, ahorrar intereses y reducir el déficit.

En buena parte por todo esto, los mercados financieros se dieron ayer un festín con España como invitado de honor. La bolsa española subió el 4,44%, la segunda mayor subida del año y la más importante de las alzas generalizadas en la zona euro. La prima de riesgo -lo que cuesta de más el bono español a 10 años respecto al alemán, que es el más barato- cedió ayer al entorno de los 250 puntos básicos, tras el máximo de 311 puntos del día anterior, reflejando una mayor confianza en la deuda española. El tipo de interés del bono español bajó ayer al 5,31%, tras haber rozado el 6% el día anterior.

MÁS SORPRESAS, EL VIERNES / Las medidas anunciadas ayer por Zapatero serán aprobadas en el Consejo de Ministros de mañana. El presidente suspendió ayer su viaje a Suramérica para participar en la cumbre Iberoamericana con el fin de presidir el Consejo de Ministros. Fuentes gubernamentales explicaron ayer que el Gabinete estudia añadir más medidas a este nuevo plan y que podría anunciarlas mañana el propio presidente, informa Pilar Santos desde La Paz (Bolivia) donde el grupo de periodistas españoles esperaba inútilmente la llegada del presidente. Es la primera vez que un jefe de Gobierno español no acude a una cumbre iberoamericana.

PRIVATIZACIONES / Zapatero anunció la privatización de hasta el 49% del organismo de aeropuertos AENA y la gestión privada en régimen de concesión de El Prat y de Barajas. También se privatizará hasta el 30% de la sociedad de loterías del Estado.

Para las pequeñas empresas, con una facturación de hasta 8 millones, se reducirá el impuesto de Sociedades. Para todas las empresas y autónomos desaparecerá la obligatoriedad de pagar la cuota a las cámaras de comercio, por la que ingresan 250 millones. Además, se agilizarán los plazos para crear empresas (las de menor tamaño se podrán constituir en 24 horas y con un coste de unos 100 euros). Zapatero recordó la ampliación hasta el 2015 de la libre amortización de activos de las empresas y su generalización a todas las sociedades (1.000 millones de menores ingresos).

A partir de febrero desaparecerá la ayuda de 426 euros para los parados que se hayan quedado sin prestación (293 millones de ahorro). Además, mañana se aprobará la regulación de las nuevas agencias privadas de colocación y a partir de febrero los servicios públicos de empleo contratarán 1.500 nuevos orientadores para asistir a los desempleados. El régimen de clases pasivas de la Seguridad Social desaparecerá para los nuevos funcionarios.

Buena parte de estas medidas ya estaban anunciadas, a la espera de salir del cajón. Otras se han montado en los últimos días, al calor de las múltiples presiones desde la Comisión Europea, el Banco de España y los grandes empresarios que acudieron el sábado pasado a La Moncloa para que el Gobierno mostrara «determinación» en la adopción rápida de reformas. A falta de poder ofrecer mayor premura en la reforma de las pensiones, Zapatero exhibió ayer diez medidas diferentes.

«Determinación» es lo que exigió al Gobierno el vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia, en unas polémicas declaraciones que irritaron al Gobierno. «Determinación» es lo que ayer apreció Almunia en las medidas anunciadas de las que dijo que eran «positivas», «necesarias» y «extremadamente bienvenidas».

Los empresarios de CEOE y Cepyme valoraron con regocijo las medidas del Gobierno. Lo contrario que los sindicatos, que hablaron de nuevos «regalos» a las empresas. Ramón Górriz (CCOO) definió a Zapatero como un «pollo sin cabeza» por las medidas «antisociales» (por la desaparición de la ayuda de 426 euros).

El PNV, aliado parlamentario del Gobierno, consideró «lógicas» las medidas. Desde la izquierda, ERC e ICV Els Verds criticaron el «enésimo giro a la derecha» del Ejecutivo y la nueva «concesión ante la sobreexcitación de los mercados».