+INNOVACIÓN

El talento catalán lanza 'start-ups' en otros países

Decenas de emprendedores locales decidieron hacer las maletas y probar suerte en otros mercados para montar sus firmas tecnológicas. Buscaban más financiación o mayores oportunidades de mercado, pero no lo han tenido fácil para triunfar

ÉXITO. Oficinas de Chartboost en San Francisco, EEUU.

ÉXITO. Oficinas de Chartboost en San Francisco, EEUU.

JOSEP M. BERENGUERAS

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Catalunya, y en especial Barcelona, se ha convertido en cuna de centenares de start-up que desde hace varios años reciben el reconocimiento internacional en forma de compras o grandes rondas de inversión. Pero para decenas de catalanes con talento la mejor opción para montar sus compañías tecnológicas no fue hacerlo en su tierra, sino dar el salto a otros países por diversos motivos: la atracción de cunas tecnológicas (como Silicon Valley), la especialización de algunos mercados (fintech en Reino Unido) o una mayor facilidad para conseguir financiación. Ahora, sin embargo, algunos han vuelto o se plantean volver, mientras que parece haber consenso en que las condiciones del ecosistema de Barcelona y Catalunya han mejorado mucho durante los últimos tiempos y es, ahora sí, un buen lugar donde emprender.

Uno de los que decidió hacer las maletas fue Pepe Agell, que junto a su entonces novia y hoy mujer, Maria Alegre, optaron por ir a Silicon Valley a probar suerte. Tras varias experiencias profesionales crearon en el 2011 Chartboost, una compañía de promoción y publicidad de juegos para móviles... Que hoy es líder en su sector. «No es un entorno fácil y es un error idealizarlo. Aquí tienes que ser americano, olvidarte de tus normas europeas y adaptarte a la cultura local. Nosotros no somos una empresa catalana, sino americana», señala Agell a EL PERIÓDICO.

¿CAMINO DE ROSAS?

Este emprendedor recuerda que mucha gente va a EEUU, en especial a Silicon Valley, pensándose que todo será un camino de rosas, pero desmiente ese mito: «Mucha gente se piensa que aquí todo será mucho más fácil, y no es así. Aquí hay más inversores, sí, y habitualmente ellos van a la start-ups en vez de tener que ir a por ellos. Pero al mismo es un lugar mucho más competitivo, hay muchísimo talento y más competencia», aclara.

Silicon Valley es un lugar habitual de peregrinaje para los emprendedores, pero hay otras zonas del mundo que también tienen mucho atractivo. Por ejemplo Londres, capital de las fintech (finanzas + tecnología). Fue donde Marta Plana, junto a dos socios, montó Digital Origin. «Por cuestiones de trabajo, nuestra cultura es la anglosajona. El mercado en Londres estaba mucho más desarrollado, sobre todo en temas de regulación», explica Plana, cuya empresa proporciona servicios financieros innovadores como créditos rápidos por internet. Su compañía fue creada allí, pero desde el principio vieron que su mercado debía ser el español, donde han lanzado ya dos productos y abierto oficinas en Barcelona y Madrid. Otras zonas con atractivo para los emprendedores catalanes han sido (y son) Berlín, donde también hay un ecosistema emprendedor importante, y Tel-Aviv (Israel), lugar de creación de históricas empresas de internet. «Los emprendedores que van a Tel-Aviv van en busca de conocimiento, de tecnología, de producto. A EEUU suelen ir más en busca de financiación», explica Aleix Valls, director de Emprendimiento e Innovación de la Mobile World Capital Barcelona (MWCB) y responsable del encuentro de start-ups 4YFN, que la semana pasada viajó con una delegación de 15 start-ups a Tel-Aviv.

Silicon Valley, Nueva York, Londres, Berlín, Tel-Aviv... Fernando Zallo, director de Esade BAN, la red de business angels de Esade, afirma que es cierto que hay emprendedores que prefieren ir a otros países a montar su empresa, pero que no son ni mucho menos mayoritarios. Uno de los motivos, destaca, es el de la financiación, pues, como ejemplo, cita que «un proyecto de una start-up que ya esté relativamente maduro, en Londres habitualmente obtendrá una mayor valoración que en España, principalmente por un tema fiscal», ya que allí los inversores pueden obtener ciertos beneficios fiscales que en España no son posibles. «En Portugal, Italia, Alemania... hay más incentivos que aquí. Pero al mismo tiempo muchos inversores de fuera quieren que los proyectos obtengan su primera ronda de financiación en su país», avisa Zallo.

MEJORA DEL ECOSISTEMA

Pese al camino iniciado por muchos catalanes, lo cierto es que los que han ido a la aventura afirman que ahora se dan mucho mejores condiciones que antes para empezar las compañías en Barcelona. Primero, porque hay ejemplos de éxito internacional, lo que atrae a más inversores de todo el mundo, explica Valls. «Hay suficiente capital semilla como para empezar tu start-up en Barcelona», señala. Segundo, porque además en Catalunya hay mucho talento, incluso internacional, y «a mucho menor coste que lo que puede costar en EEUU», agrega Valls. Otro dato que pone de manifiesto la posición actual de Barcelona es que muchas start-ups de otros países van a Barcelona a iniciar su actividad, como es el caso de las presentes en aceleradoras como Startupbootcamp