La táctica se impone

Los inversores decidieron no mover ficha. El tablero se quedó prácticamente como al comienzo de la partida por razones tácticas. La primera es la reunión del Banco Central Europeo que debe celebrar hoy y en la que Draghi explicará, previsiblemente, con mayor detalle, el inicio del programa de compra de deuda soberana. Con ese modesto objetivo en el horizonte, los mercados iniciaron la sesión al alza, hasta que se dio a conocer el índice manufacturero de gestores de compras en Europa, que resultó peor de los esperado para varios países y tiñó de rojo algunos mercados. El más afectado, según algunos expertos, fue el dato de Italia, que cayó con fuerza cuando se supone que se recupera la economía transalpina.

La apertura de Wall Street fue bajista, con lo que no hubo efecto contagio en Europa. Sin embargo, se publicó el dato de empleo del sector privado. A pesar de estar ligeramente por debajo de lo esperado para febrero, se revisó al alza enero por lo que continúa por encima de los 200.000 nuevos puestos. Sin sorpresas para mayor fortaleza del dólar frente al euro (1,10), y la posibilidad de que los tipos comiencen a subir en EEUU más pronto que tarde.

A todo ello, hay que sumar la caída del crudo, que se situó por debajo de los 60 dólares por barril de Brent con las especulaciones de que Estados Unidos tiene sus reservas al máximo. Con este panorama, las bolsas europea cerraron con alzas modestas: el DAX alemán ganó un 0,98%, el CAC 40 francés subió el 0,99%, el FTSE 100 inglés se anotó un 0,44% y el Ibex 35 de la bolsa española cerró en 11.005 puntos, tras sumar el 0,33%.  Todo casi igual para una nueva partida.