El subgobernador del Banco de España se va a Basilea

Fernando Restoy dejará de ser subgobernador del Banco de España antes de agotar su mandato en el 2018 para presidir el Instituto de Estabilidad Financiera, dependiente del Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea. El nombramiento se hará efectivo en enero para que el nuevo Gobierno elija a su sucesor. Fuentes de la Administración sostienen que llevaba tiempo buscando un puesto internacional de relevancia. Restoy ha tenido varios roces con el Ministerio de Economía en los últimos años. Hace un mes, reconoció que la relación ha sido "compleja" en determinados episodios pero "fructífera" en lo fundamental.

En cualquier caso, el ministro de Economía, Luis de Guindos, le ha agradecido su trabajo. "Tuvo una aportación importante y valiosa en el programa de asistencia bancaria, en la modificación de normas y en la presidencia del FROB", ha destacado tras el Consejo de Ministros, antes de subrayar que llegó en un “momento difícil” al Banco de España (tras la polémica etapa de Miguel Ángel Fernández Ordóñez). El ministro, eso sí, ha añadido un mensaje de ambigua interpretación: el puesto que va a ocupar Restoy es "relativamente importante".

El subgobernador llegó al Banco de España en junio de 2012 tras un pacto entre Mariano Rajoy y el por entonces secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tradicionalmente, el gobernador es elegido por el Gobierno y el subgobernador por el primer partido de la oposición, con lo que Restoy fue propuesto por los socialistas tras el rechazo de presidente del Ejecutivo a su primera primera candidata, Soledad Núñez, directora del Tesoro en época de José Luis Rodríguez Zapatero.

POLÉMICAS

Restoy es reconocido por los bancos españoles como un banquero central solvente y se destaca que en los últimos años ha sido quien ha llevado las riendas del día a día de la organización ya que el gobernador, Luis María Linde, está ejerciendo su cargo de forma menos personalista que muchos de sus antecesores. Su mandato, con todo, no ha estado exento de polémicas. En febrero, la asociación de inspectores del supervisor pidió su dimisión por su gestión del caso Bankia. El subgobernador era vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante la salida a bolsa del banco, lo que le ha valido que algunas acusaciones hayan pedido su imputación, una posibilidad rechazada por el juez y la Fiscalía.  

Como subgobernador, en los últimos años ha ocupado cargos como la presidencia del Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito y del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB). Asimismo, es miembro desde enero de 2014 del Consejo Supervisor del Mecanismo Único de Supervisión del BCE con sede en Fránkfurt. El Banco Internacional de Pagos, dirigido por el exgobernador Jaime Caruana, es una organización financieras global, conocida como el banco central de los bancos centrales, que apoya los “esfuerzos" de estos "para lograr la estabilidad monetaria y financiera”, promoviendo la “cooperación entre las autoridades monetarias y supervisores financieros de los cinco continentes”.

La institución que va a presidir, fundada en 1999, busca “apoyar a los supervisores en todo el mundo en su tarea de mejorar y fortalecer los sistemas financieros”, mediante la “promoción de los mejores estándares y prácticas supervisoras, la asistencia para su adecuada implementación y la diseminación de información y análisis relevantes sobre productos, prácticas y técnicas que permitan a los supervisores adaptarse a las rápidas innovaciones en el sector financiero”. Sustituirá a Josef Tošovský, que ocupaba el cargo desde el 2000 y que anteriormente había sido gobernador del banco central y primer ministro de la República Checa.