Los gastos opacos de la caja de ahorros

Los austeros de Caja Madrid

Solo Francisco Verdú, exconse0jero delegado, y otras tres personas rechazaron usar la tarjeta b

OLGA GRAU / BARCELONA

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Hasta 86 altos ejecutivos o exconsejeros de Caja Madrid y de Bankia fueron obsequiados con una tarjeta b. Algunos, incluso con más de una. En total se emitieron 230 tarjetas, con lo que tocaron a una media de tres por cabeza. Algunos directivos llegaron a tener hasta 14, como fue el caso de la mano derecha de Miguel Blesa, Ildefonso Sánchez Barcoj. Y en medio de esta orgía de despilfarro en joyas, safaris, estancias en paradores, restaurantes de lujo y otros caprichos a cargo de la quebrada caja de ahorros madrileña, cuatro personas decidieron guardar la tarjeta en un cajón y no gastaron ni un euro.

Así figura en el informe que Bankia envió a la Audiencia Nacional. Aparecen sus nombres, pero en la columna del importe gastado figura un cero. Los cuatro directivos o consejeros austeros, que se resistieron a la tentación de pasar la tarjeta opaca, son Francisco Verdú, exconsejero delegado de Bankia; Esteban Tejera, expresidente de Caja Madrid Seguros Generales; Félix Manuel Sánchez Acal, exconsejero a propuesta de UGT; e Iñigo María Aldaz Barrera, exdirectivo.

Verdú es el cargo más relevante de los cuatro. Procedente de Banca March, se incorporó como consejero delegado de Bankia el 16 de junio del 2011, la víspera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobara el folleto de salida a Bolsa del banco, que dio su salto al parqué el 20 de julio de ese año. Como «número dos» de Rato firmó las cuentas anuales de la entidad del 2011, que reflejaban un beneficio de 309 millones de euros. Tras ser revisadas por el nuevo equipo gestor, las cuentas arrojaron pérdidas de 2.979 millones de euros.

Verdú se mantuvo en la entidad tras la dimisión de Rato y fue uno de los tres consejeros ejecutivos de Bankia, junto al propio José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente, y José Sevilla, director general de presidencia. Según relatan fuentes del sector financiero, el directivo nunca llegó a activar la tarjeta. Dimitió en el 2013, tras ser imputado por la Audiencia Nacional.

Tejera, por su parte, fue responsable de Caja Madrid Seguros Generales y otras áreas relacionadas con la actividad aseguradora. Inspector de Finanzas del Estado y licenciado en Económicas y Empresariales, decidió no usar la tarjeta b que tenía asignada. Actualmente es vicepresidente de Mapfre.

Los otros dos titulares de tarjetas opacas son poco conocidos. Sánchez Acal, ya fallecido, representó a UGT en la comisión de control de Caja Madrid. Aldaz Barrera figura en la lista de los 4 exconsejeros que decidieron no echar mano a su black.