Solidaridad rentable

Lo que nació en el 2011 como un proyecto voluntarista es hoy una realidad que se autofinancia. La red social solidaria BarcelonaActua (www.barcelonactua.org), que dirige Laia Serrano, cuenta ya con un grupo de cinco empresas que se han adherido y que permiten "ampliar el radio de acción", explica esta emprendedora que creó esta plataforma de voluntariado y favores hace cuatro años tras decidir emplear su experiencia en el mundo del márketing en un proyecto que ayudara a hacer más fácil la vida a las personas con todo tipo de propuestas, siempre bajo un prisma social y altruista.

La plataforma ha integrado ya a cinco empresas. Se trata de Gaes Solidària, el departamento de acción social de la multinacional familiar catalana dedicada a la corrección auditiva; Alqvimia, especializada en cosmética natural; Viatges Tarannà; el grupo de empresas proveedores del sector de la instalación, Sesaelec; y la entidad especializada en finanzas éticas Triodos Bank.

BarcelonaActua está abierta a la incorporación de más compañías.  Y, de hecho, ya negocia con alguna más para que forme parte del elenco de firmas que se han adherido a esta plataforma solidaria. "El objetivo es la rentabilidad. Más ingresos suponen más oportunidades de ayudar a la gente", afirma Serrano. Y esa es una guía de obtenerlos.

Y ha logrado captar a compañías que coinciden con estos principios, como Gaes Solidària. La responsable de esta división de Gaes, María José Gassó, está convencida de que la participación en BarcelonaActua "encaja con los proyectos de voluntariado en los que interviene la empresa. Lo hacemos a nivel internacional y nos quedaba pendiente la pata de esa actividad a nivel local". En este marco organizan clases para niños en riesgo de exclusión social del barrio barcelonés del Poble Nou.

Serrano explica que la intervención de empresas no se limita al apoyo monetario. No es solo eso lo que se persigue. "Interactúan, participan de forma directa en los proyectos", asegura. Por eso han de ser empresas con un perfil muy concreto. Y eso forma parte de la filosofía de, por ejemplo, Gaes. Gassó afirma que esta concepción "es un proyecto personal" que ha calado en todos los niveles de la compañía y forma parte de su ADN.

La evolución económica de BarcelonaActua ha tenido distintas etapas desde su fundación. La primera consistió en la aportación de recursos por los promotores-consejeros del proyecto (el escritor Sebastià Serrano; la filóloga Cristina Guardans; el directivo Lluís Bonell y el profesor de márketing Toni Martí).

En una segunda fase abrieron la red solidaria a socios que pagan una cuota. Tienen unos 150 y también organizan diversos tipos de acontecimientos. En abril del 2013 fue cuando estrenaron la vía del apoyo de empresas, con la incorporación de Alqvimia, fundada por el empresario Idili Lizcano. A partir de ahí se sumaron el resto.

La idea de Serrano es ampliar al máximo el número de empresas. "Preferimos que sean muchas que no solo unas pocas que aportan mucho", especifica. Pero no es solo una cuestión de dinero, insiste, sino de interés e implicación. Por eso se decantan por  empresas que creen realmente en la responsabilidad social corporativa y no la limitan a actuaciones o hechos puntuales dentro del ámbito promocional.

A través de BarcelonaActua se puede participar en actividades de voluntariado de lo más variopinto. Existe por ejemplo un grupo de personas que ayudan a buscar trabajo de forma más efectiva u otro que apoya a familias que tienen algún miembro con una enfermedad mental.

Además, la plataforma funciona también como red de intercambio de favores u objetos, como lavadoras, teléfonos o todo tipo de prestaciones y servicios imaginables. La comunidad está formada en la actualidad por unas 12.000 personas, explica Laia Serrano.

En el último ejercicio, BarcelonaActua ha generado unos ingresos de unos 40.000 euros a través de un equipo de dos personas que trabajan a tiempo completo, entre ellas la propia Serrano; algún free-lance y una persona a tiempo parcial, además del apoyo de los cuatro consejeros y de las empresas que se han adherido al proyecto, dice la directora general.