LOS MERCADOS. El Ibex

Sin fraternidad en los mercados

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Los mercados pueden tener supersticiones, fechas emblemáticas o jornadas de segura rentabilidad. Pero no creen en principios difusos como el amor fraterno que el Jueves Santo conmemora una parte de los cristianos del mundo. Esa virtud no cotiza en los mercados. El miércoles, tampoco, lo que viene a confirmar el laicismo feroz de los principios capitalistas. Los operadores esperaban que tras el cierre del mejor trimestre bursátil desde 1998 en España, el miércoles se mantuviera  la tendencia, aunque solo fuera por  acabar de recibir bien los tres días máximos de la Semana Santa.

Pues no, al menos no del todo. Desde EEUU hubo mensajes de que lo de la fraternidad entre sus mercados y los de Europa debería posponer el principio de fraternidad. Se imponían los datos puros que tanto marcan el rumbo de Wall Street. Y hubo dos de calado que no gustaron: ni se han creado los empleos previstos durante el mes de marzo ni, en consecuencia, la actividad manufacturera pasa por sus mejores síntomas de recuperación. Conocidos estos indicadores poco antes del cierre de los mercados europeos, su efecto fue el del jarro  de agua fría, y  todo lo que se estaba calentando dejó de hacerlo. Pese a la inundación de euros, y la variación de su tipo de cambio respecto al dólar, los inversores del  continente optaron por contener sus efusiones de agradecimiento fraternal al resto de mercados mundiales. El tirón de los buenos datos del primer trimestre se enfrió.

Los corros españoles se aferraban a la tendencia alcista trimestral, aunque en el detalle reflejaba que lo peor fueron los valores bancarios. El miércoles el Ibex 35 aún subió el 0,42%, hasta los 11.662 puntos.