Seat pugna por un todocamino tras ampliar la gama del León

El futuro de la fábrica de Seat en Martorell se está escribiendo ahora en los despachos de la filial española y en los del grupo Volkswagen en Alemania. La próxima página más decisiva puede ser la adjudicación de la producción de un todoterreno ligero o todocamino (SUV, en sus siglas en inglés) que podría permitir, si España se impone al rival de Skoda en la República Checa, llenar la factoría catalana tras el incremento que supondrá el lanzamiento en el mercado de una gama más amplia del León, que la marca quiere situar al mismo nivel que el Ibiza.

Mientras los ingenieros y diseñadores del Centro Técnico de Martorell

continúan con su labor de desarrollo del modelo en su versión final, la próxima asignación del nuevo SUV se ha convertido en la comidilla en Seat. Tras sufrir varias modificaciones e incorporarse Skoda al proyecto para tener su propio todocamino, el centro técnico ha vuelto a acelerar el ritmo para tener listo el modelo final lo antes posible.

El vicepresidente comercial de la firma, Paul Sevin, admitió en el Salón del Automóvil de Ginebra que «sería muy positivo tener un SUV por su aportación al diseño y porque la marca necesita obtener más margen de beneficio por coche». El todocamino encajaría bien en la estrategia de entrar en segmentos de mercado nuevos, un objetivo que, según Mikel Palomera, director de la filial comercial Seat España, también pretende conseguir con nuevos clientes para el León deportivo y el familiar.

En la pugna con la planta checa de Mlada Boleslav, «Martorell tiene mucho potencial», reconoció Sevin, que advirtió de que «todavía no se ha tomado ninguna decisión» en el grupo. El presidente de Seat, James Muir, no hizo ninguna mención al SUV en la presentación del nuevo León cupé de tres puertas y se limitó a asegurar que la marca «atraviesa una fase de transformación y esto [en referencia al León] es solo el principio». «Estamos preparando nuevos modelos para convertirnos en contribuyentes al grupo», explicó Muir en relación con el objetivo de dejar atrás las abultadas pérdidas. Muir adelantó que la marca presentará nuevos coches en el Salón del Automóvil de Fráncfort que se celebrará en septiembre.

Pero los sindicatos no quieren perder más tiempo. El presidente del comité de empresa, Matías Carnero, se reunió ayer en Ginebra con Muir para pedirle que acelere y apoye la candidatura de Martorell en la sede de Volkswagen ante el temor de que la fábrica checa consiga ventaja en el marco de la negociación del convenio colectivo. Carnero ofreció la posibilidad de negociar medidas de flexibilidad y productividad para incrementar la competitividad.