PROYECTO INDUSTRIAL

Seat pierde la producción del SUV y busca nuevos modelos

Línea de montaje de la fábrica de Seat en Martorell.

Línea de montaje de la fábrica de Seat en Martorell.

ANTONI FUENTES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ya es oficial. El presidente de Seat, Jürgen Stackmann, confirmó ayer el secreto a voces de que la fábrica de Martorell ha perdido la pugna con Skoda por la producción del nuevo todocamino (SUV, en sus siglas en inglés), que lo harán sus colegas checos. La planta catalana se postula para asumir otros modelos de la multinacional alemana en el 2015, según fuentes próximas a Seat.

En una entrevista con la agencia Bloomberg, Stackmann quitó hierro a la decisión industrial y destacó la importancia de que Seat cuente con un todocamino en su gama de modelos, aunque se fabrique en otra planta. «Es un paso muy importante para nosotros estar presente en el segmento de los SUV compactos», afirmó Stackmann en la entrevista con Bloomberg. «Había capacidad disponible en Kvasiny -la ciudad donde se ubica la fábrica de Skoda- y estamos contentos de poder usarla. Es una fábrica muy rentable».

Desde hace meses, la opción checa era la preferida por Volkswagen (VW) por permitir un ahorro del 40%. La inversión para el SUV en Kvasiny supera los 200 millones de euros, frente a los más de 400 que requería la puesta a punto de Martorell,

donde había que ampliar la capacidad de ensamblaje y adecuar las instalaciones de pintura.

La decisión de producir en Kvasiny el vehículo nuevo, del que se fabricarán unas 150.000 unidades año con las marcas Seat y Skoda, se tomó en la reunión de planificación de los próximos años que se llevó a cabo en noviembre pasado, según fuentes sindicales. Sin embargo, Stackmann anunció, a final de marzo, que el consorcio alemán dio luz verde al modelo pero dejó en el aire dónde se fabricaría.

PRÓXIMAS DECISIONES / Durante los últimos meses, el consorcio y la dirección de Seat han analizado la posibilidad de asignar a Martorell el ensamblaje de otros modelos del grupo para suavizar la decisión de dar el SUV a Skoda. La multinacional puede conceder a Martorell un nuevo vehículo en el 2015, según indicaron fuentes próximas a Seat. El conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig, también hizo un guiño en ese sentido al atribuir la elección de VW a la globalización y manifestar que espera que «las próximas decisiones del grupo Volkswagen y Seat permitan confirmar la buena marcha» de la planta de Martorell.

Los sindicatos de Seat piden alternativas para conseguir la saturación de la fábrica, un objetivo necesario para lograr la rentabilidad de la marca española. Para Matías Carnero, de UGT, «la decisión de VW se debe, sobre todo, a los menores costes de la inversión industrial, a pesar de que Martorell es competitiva en muchos aspectos como la logística, la productividad y la calidad». CCOO también criticó la decisión y exigió un «plan industrial».