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Salchichas con ketchup

Heinz compra Kraft y la fusión alumbra el quinto gigante de la alimentación mundial

Consumo 8 Algunos productos populares de las dos firmas.

Consumo 8 Algunos productos populares de las dos firmas.

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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Si se visitan 100 casas de Estados Unidos, en 98 de ellas se encontrará algún producto de Kraft: lonchas de queso, mac & cheese, Philadelphia, salchichas de Oscar Mayer... Si se decide a ponerle ketchup, tiene muchas opciones de que salga de un bote de Heinz, que ingresa cada año casi 5.500 millones de dólares solo por salsa. Ahora, en una operación financiada por los inversores Warren Buffett y el brasileño Jorge Paulo Lemann, las dos firmas se fusionan (en realidad Heinz compra Kraft) y, si los reguladores dan luz verde a su unión, Kraft Heinz Co será la quinta mayor empresa de alimentación y bebidas del mundo, y la tercera en Estados Unidos, con ingresos anuales estimados en 28.000 millones.

Como suele suceder con cada operación de Berkshire Hathaway, la firma de Buffett, esta se estudia con detalle en busca de pistas de inversión. Esta vez, no obstante, hay analistas que no tienen tan claro que la decisión del oráculo de Omaha haya que seguirla a pies juntillas. «A no ser que la nueva compañía se concentre en innovación de productos, acabará siendo mayor pero no más exitosa que las dos por separado», decía en NPR Neil Saunders, director de una consultora.

Contra la tendencia natural

Ahí está uno de los retos: los productos procesados, ultraempaquetados y que recorren miles de kilómetros de la fábrica a la mesa chocan con el creciente gusto del consumidor por lo fresco, natural o local. Aunque Kraft vende más de 4.000 millones de dólares al año en productos de queso, en el 2014 vio caer su beneficio un 62% (hasta los mil millones). Aun así, Buffett se reconoce «emocionado por las oportunidades» y ayer declaró: «Este es mi tipo de transacción».

Su empresa y 3G Capital Partners de Lemann, que en 2013 compraron juntos Heinz, financian la operación, poniendo los 10.000 millones que permitirán pagar un dividendo en efectivo de 16,50 dólares por título a los accionistas de Kraft. Estos controlarán el 49% de la nueva empresa mientras que los de Heinz manejarán el 51%. Esperan ahorrar con la fusión 1.500 millones al año para 2017.

Pistas de cómo se consigue ese ahorro están en la compra de Heinz hace dos años. Entonces se cerraron plantas, se redujeron plantillas y se cortaron costos, una práctica que suele usar Lemann (que compró también Burger King y a través de InBev se metió en la cervecera Anheuscher Busch). Uno de los socios de la firma, Carlos Alberto Sicupira, usa una comparación muy gráfica: "Los costos son como las uñas -dice-: debes cortarlas constantemente».