¿Riesgo de contagio?

Los expertos advierten de la elevada volatilidad de los mercados esta semana

Colas ante cajeros en Atenas, con carteles a favor del 'no' en el referendum

Colas ante cajeros en Atenas, con carteles a favor del 'no' en el referendum / AFP

OLGA GRAU / BARCELONA

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El Grexit o salida de Grecia del euro es un escenario percibido como real y factible por los mercados. La mayoría de expertos y centros de análisis de bancos e instituciones financieras empezaron a mandar ayer informes a sus clientes dibujando escenarios posibles ante el impago de la deuda hoy por parte de Grecia, el corralito decretado en la banca griega y la convocatoria de un referéndum el domingo que se ha planteado en términos de plebiscito sobre la permanencia o no del país en el euro. La gran duda es si se producirá un contagio de la crisis griega al resto de países de la eurozona y, de manera especial, a los países periféricos.

¿Cómo blindar a la eurozona si Grecia sale del euro? No existe ningún precedente de la actual situación desde que se creó el selecto club de la moneda única y, por tanto, es imposible estimar los efectos políticos y económicos. De hecho, nunca había habido un control de capitales como el griego, a excepción del de Chipre, en la zona euro. «Estamos en una situación extraordinariamente incierta que generará mucha volatilidad en los mercados durante los próximos días», afirmó un informe del servicio de estudios de Bankia.

Los mercados dieron ayer la primera señal de alarma. El Ibex 35 cerró con un retroceso del 4,56%, la mayor caída desde agosto del 2012. El resto de plazas europeas finalizaron la jornada con importantes pérdidas, sobre todo, los países periféricos: Portugal cayó el 5,22% y Milán, el 5,17%. París cedió el 3,74%; Fráncfort, el 3,56% y Londres, el 1,97%.

El 'bazuca' del BCE

Por su parte, el BCE usó el bazuca del programa de compra de deuda soberana (Quantitative Easing, QE) para mantener estables las primas de riesgo de los países periféricos, que se anotaron subidas, pero moderadas. El banco central puede inyectar 60.000 millones de euros al mes en compra de títulos de deuda pública a través de un programa que se puede ampliar en volumen y en plazo de tiempo.

Los expertos señalan que la principal diferencia entre las crisis griega del 2010 y del 2012, y el fuerte contagio que supusieron para España, Italia, Portugal e Irlanda, estriba en la capacidad actual de acción del BCE, que entonces no existía, y los cortafuegos que pueda establecer de la mano de los mecanismos de las instituciones europeas. En este sentido, el director de Coyuntura y Estadística de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), Ángel Laborda, consideró ayer que «una posible salida del euro de este país no va crear ningún problema grave que frene las economías europeas porque el Banco Central Europeo (BCE) tiene la lección muy bien aprendida e impedirá que se produzca un contagio».

El economista y analista de mercados José Carlos Díez se sumó a la tesis de que ahora existen cortafuegos que antes no existían. «Pero el riesgo de contagio existe y es elevado por más que el Gobierno español lo niegue. La percepción de que el proyecto del euro no es sólido puede generar ataques especulativos», afirmó ayer Díez.

Una visión que choca frontalmente con el análisis del Gobierno español ayer, que descartó ningún efecto sobre la economía española.  «Los españoles pueden estar tranquilos porque España está blindada ante un proceso de contagio de Grecia», afirmó el ministro de Economía, Luis de Guindos.

No fue el único país «periférico» que lanzó ayer mensajes de tranquilidad a la ciudadanía. Portugal, que fue rescatado en el 2011, también se afanó en asegurar que «no hay comparación entre la situación de los dos países pese a que ambos requirieron de la asistencia financiera internacional», según dijo ayer el viceprimer ministro, Paulo Portas.

Las firmas de análisis dibujan varios escenarios posibles con diferentes niveles de riesgo. Bankia estima tres opciones. 1) No hay más negociaciones entre Grecia y los acreedores, se celebra un referéndum el domingo y sale como resultado el no al acuerdo y se perfila una salida de Grecia de la unión monetaria con consecuencias graves para la economía de la eurozona. 2) Se llega a un acuerdo in extremis y se desconvoca el referéndum o bien el Ejecutivo heleno defiende el sí al acuerdo. 3) Las negociaciones siguen interrumpidas, se celebra el referéndum y el resultado es sí, escenario en el que probablemente Syriza tendría que abandonar el Gobierno, se configuraría un Ejecutivo de unidad nacional y se convocarían elecciones.

La gran incógnita es cuál sería el plan de contingencia que pondría en marcha el BCE y la zona euro para frenar el contagio en el caso de un escenario adverso. De momento, los planes no se han hecho públicos.

«La posibilidad de que saliera Grecia del euro era muy real desde hace meses, por lo que cabe esperar que tanto el BCE como la Unión Monetaria y los propios gobiernos planteen medidas de contingencia con la finalidad de que la situación no se desboque», afirma el servicio de estudios de Banca March.

Fuentes europeas explicaron ayer que pase lo que pase, la crisis griega pasará factura. «La credibilidad de la zona euro quedará muy tocada», afirman en Bruselas.