ESCÁNDALO EN EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL

La revisión de las inversiones de Volkswagen deja en el aire los planes para Seat

La dirección de la marca española asegura que trabajará "intensamente para mantener la inversión"

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El nuevo presidente del comité ejecutivo de VolkswagenMatthias Müller, ha conmocionado a los 600.000 trabajadores del grupo. El anuncio de que la dirección de la multinacional cancelará o retrasará las inversiones que no sean «urgentes y necesarias» tuvo el mismo efecto que una bomba lanzada sobre las turbulentas aguas de la compañía a raíz del trucaje del motor de 11 millones de vehículos. Los 22.000 empleados del grupo Volkswagen en España también se sobresaltaron con el anuncio, que deja en el aire la inversión de 4.200 millones de euros anunciada por la firma hasta el 2019 en Seat y su fábrica de Martorell y la planta de Pamplona.

Seat ha indicado que «todavía es prematuro concretar la afectación» de las inversiones que se verán suprimidas o retrasadas dentro del plan de choque anunciado por Müller para hacer frente a la abultada factura que se prevé para superar el escándalo de los motores con emisiones de gases falseadas mediante un sofisticado programa informático. La multinacional alemana revisará todas las inversiones previstas y «cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias». El mensaje del presidente que ha sustituido al dimitido Martin Winterkorn ha sido en términos «muy generales» y enmarcado en una «actuación responsable» para afrontar el problema. «En el grupo Volkswagen en España trabajaremos intensamente para mantener el plan inversor», indicó un portavoz del consorcio.

El comité de empresa de la fábrica de Martorell tuvo que salir al paso con rapidez para tranquilizar a la plantilla ante las alarmantes noticias procedentes de la reunión del comité mundial del grupo Volkswagen, el foro escogido por Müller para lanzar la advertencia de que la compañía superará la crisis, pero en un proceso que «será doloroso». «Entendemos que las inversiones anunciadas en Seat tienen la consideración de estrictamente necesarias para garantizar la viabilidad de la marca», indicaron UGT y CCOO. «Nos sentimos víctimas de las malas prácticas de unos cuantos ejecutivos del grupo –dicen los sindicatos– y que la plantilla no puede pagar con recortes y reducción de inversiones el coste global de la crisis».

El presidente del comité de empresa de Seat y dirigente de UGT, Matías Carnero, recibió con inquietud el anuncio del máximo directivo del grupo y admitió que los 3.300 millones de inversión anunciados para la marca española y la factoría de Martorell «están en el aire».

«El presidente ha dicho que tienen que revisar todas las inversiones para tomar decisiones, pero de momento está todo en el aire todavía», aseguró el sindicalista, uno de los asistentes a la reunión del comité mundial de Volkswagen en Alemania. «Esperemos que esta revisión de las inversiones no nos afecte», añadió Carnero.

MARCHA ATRÁS

El anterior presidente de Seat, Jürgen Stackmann, confirmó hace solo dos semanas que el grupo seguía adelante con sus inversiones planificadas en la filial española, que incluyen mejoras en la factoría y modelos nuevos, entre ellos el primer SUV (todocamino) de la marca que saldrá al mercado la próxima primavera. Además de los 3.300 millones para Seat, VW anunció otros 900 millones para Pamplona, con lo que la apuesta del grupo en España sumaba 4.200 millones hasta el 2019. Desde el comité de Navarra indicaron que esperan que sus inversiones no se vean afectadas «salvo que haya una debacle».

La alarma también se extendió entre el Gobierno central y la Generalitat. El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, aseguró que tratará de que el grupo automovilístico mantenga en España las inversiones anunciadas, que le comunicó en mayo pasado en su despacho de la Moncloa el vicepresidente de Volkswagen Francisco Javier García Sanz. Los partidos de la oposición reclamaron la comparecencia urgente en el Congreso del ministro de Industria, José Manuel Soria, para dar explicaciones sobre el escándalo y sus efectos.

En Catalunya, el conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig, está en contacto con el grupo con el fin de que la estabilidad de la empresa «no se vea alterada» desde la perspectiva de los puestos de trabajo y las inversiones previstas, según dijo la portavoz del Govern, Neus Munté.

Aunque Müller indicó que intentarán evitar el impacto en el empleo, no se puede descartar que la crisis tenga efectos sobre la plantilla, según admitió el presidente del comité de empresa mundial de Volkswagen, Bernd Osterloh.