La revisión catastral en BCN se ceba en los hoteles de 3 y más estrellas

Recepción de un hotel en Barcelona.

Recepción de un hotel en Barcelona. / periodico

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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La revisión catastral en Barcelona, que entrará en vigor a partir del 1 de enero próximo, se dejará notar especialmente en los hoteles de tres o más estrellas, mucho más que en el comercio, la industria o los usos para oficinas o la mayoría de los particulares. Aunque la parte del valor catastral que corresponde a la construcción se reduce, la parte correspondiente al suelo se dispara hasta incluso triplicarse en algunos de estos establecimientos de gama alta.

Todo ello es la consecuencia de incluir un apartado específico para este tipo de establecimientos en la ponencia de valores, con la que se establecen los valores catastrales, que suelen situarse entre el 40% y el 50% del precio de mercado. Más que en el impuesto de bienes inmuebles (IBI), cuyo impacto en el recibo se gradúa a lo largo de 10 años, como para los particulares, los efectos más inmediatos tienen que ver con el impuesto municipal de plusvalías, que grava el valor catastral del suelo, en el caso de una venta. "Si tienen que vender un hotel de de tres o más estrellas, mejor hacerlo este año que el que viene", afirma Marcos Fernández Parra, de la consultora Ayming.

Esta compañía, que asesora a empresas de distintos sectores en materia inmobiliaria, ha hecho diversas simulaciones a partir de los nuevos valores que se aplicarán a partir del año que viene. Un hotel de cinco estrellas en el barrio gótico verá cómo su valor catastral pasa de 1.753.069,62 euros a 2.567.342,16. La parte de construcción se reduce de 1,3 a 1,1 millones mientras que la parte de suelo se eleva de 404.831 euros a 1,4 millones. Lo mismo sucede con establecimientos de gama alta en la zona de Diagonal Mar, cuyo valor catastral del suelo pasa de 3,2 a 7,7 millones.

La normativa permite establecer categorías que se ajustan a la idiosincrasia de las ciudades. En Barcelona se trata de los hoteles de tres o más estrellas, que son un total de 307, mientras que en Sevilla se diferencian los locales que no están en planta baja. Hasta ahora se incluían en el ámbito de usos turísticos. Los estudios de mercado realizados para hacer la ponencia de valores reflejaron que no tienen el mismo nivel de rentabilidad los hoteles de tres o más estrellas que los inferiores y colocarlos todos en la misma categoría en la revisión catastral haría que subieran todos. Por eso se optó por una valoración específica para los de las gamas más altas.

PISOS TURÍSTICOS

Otra novedad en la revisión catastral general de Barcelona, que no se llevaba a cabo desde el 2001, es una valoración específica para las viviendas turísticas ubicadas en inmuebles de uso residencial, que son aquellos en los que se cocentra la problemática actual con las nuevas fórmulas de alquiler a través de plataformas como Airbnb. Como se supone que se trata de pisos en perfectas condiciones al dedicarse al alquiler temporal, no se aplican las reducciones por deterioro del resto de inmuebles residenciales y a su vez se les valora como de uso turístico, uno de los pocos que, en términos generales, aumenta en esta revisión catastral, explica el gerente municipal de Presidencia y Economía, Jordi Ayala.

El recibo medio en usos turísticos se eleva una media del 2,2%, seguido del 2,1% en los que están dedicados a espectáculos. En cambio, en el resto, se producen reducciones en términos medios , que van del 47,3% en usos industriales al -0,2% en las viviendas en propiedad horizontal.

MENOS SUBIDA HASTA 60.000 EUROS

Después de los usos hoteleros también se ven afectados los comerciales. Pero en este caso, el Ayuntamiento de Ada Colau ha optado por tomar medidas para paliar los efectos. En principio, según las estimaciones del consistorio, dos tercios de los comercios verían reducirse sus cargas pese a la revisión catastral y para el tercio restante se iban a registrar subidas.

Está previsto aprobar en el próximo pleno de la semana que viene, una vez hecho el dictamen de la comisión de Economía, modificaciones en la ordenanza fiscal para que el tope de subida en los comercios con un valor catastral de hasta 60.000 euros baje del 10% actual al 7% y para los que tienen un valor superior a 60.000, del 20% actual al 14%. La normativa permite establecer estos límites para acotar el alcance de la subida de los recibos. "En la mayoría de los casos de comercios que se encuentran en la primera situación, el recibo del IBI les subirá menos del 7%", asegura Ayala.