decisión de política monetaria

La Reserva Federal cierra el grifo a seis años de estímulos

La Fed da por finalizada la tercera ronda de compra de bonos

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Carpetazo a la era Bernanke en la Reserva Federal y, si la mejoría se mantiene, también a una época de estímulos masivos para dejar atrás la Gran Recesión. El banco central estadounidense concluirá este mes el programa de compra de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios, su tercera ronda del llamado Quantitative Easing (QE), un experimento puesto en marcha a finales del 2008 para estabilizar el sistema financiero y, más tarde, para fomentar la inversión y el crecimiento. Han sido seis años por territorio ignoto, que han regado los mercados de dinero fresco y han engordado el balance de la Fed en casi 4.000 millones de dólares.

La medida se venía anunciando desde hace meses y plasmándose en un recorte gradual del programa de compra de bonos. El banco que dirige Janet Yellen considera que la economía estadounidense ya no necesita ayuda externa. O dicho de otra forma, que tiene «la suficiente fuerza subyacente para respaldar el progreso actual hacia el pleno empleo en un contexto de estabilidad de los precios». El paro ha caído hasta el 5,9%, los riesgos de «una inflación persistentemente baja se han reducido» y, si las previsiones se cumplen, el crecimiento rondará este tercer trimestre el 3%, una cifra que ya quisieran para sí Japón o la eurozona.

No hay riesgo de sobrecalentamiento y los tipos de interés a corto seguirán rondando el 0% «durante un tiempo considerable», que los analistas sitúan en mediados del 2015. La gran pregunta es si la Fed se está precipitando como le sucedió al dar por cerradas las dos rondas de estímulo anteriores, aunque varios de sus dirigentes han asegurado que estarían dispuestos a rectificar si los indicadores macroeconómicos empeoran substancialmente. Pero ni el dólar se ha desplomado ni la inflación se ha disparado como predecían los detractores del QE, aunque hay indicios de que los chorros de dinero están creando incipientes burbujas.