CRISIS ENERGÉTICA

Repsol registra 1.200 millones de pérdidas por la caída del petróleo

Plataforma de Repsol en la costa de Tarragona.

Plataforma de Repsol en la costa de Tarragona.

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La prolongada caída de los precios del crudo ha acabado por pasar factura a Repsol. La petrolera española ha anunciado que registrará pérdidas de 1.200 millones de euros en el ejercicio del 2015 como consecuencia de las provisiones contables extraordinarias por valor de 2.900 millones de euros por el "continuado escenario de bajos precios del crudo y del gas". Así lo ha comunicado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras decidirlo el consejo de administración. Fuentes de la empresa han destacado que la decisión se ha tomado por un criterio "de prudencia y de rigor" y que se enmarca en la adopción de medidas similares por parte de la mayoría de compañías petroleras del mundo ante la volatilidad del precio del crudo.

Repsol ha precisado que "estos saneamientos podrán revertirse positivamente en las cuentas de resultados de los próximos ejercicios, cuando cambie el escenario de precios", una posibilidad que contemplan a medio plazo. La empresa estaba aplicando su plan estratégico para un periodo de cinco años con unas previsiones de un barril de petróleo en el peor escenario con un precio situado en torno a los 50 dólares. Era una previsión de las más bajas en comparación con los planes de otras compañías, pero la caída del crudo ha sido muy superior a la esperada por todos.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Todas las petroleras compensan p\u00e9rdidas","text":"La menor entrada de beneficios en las cuentas de las compa\u00f1\u00edas energ\u00e9ticas les ha llevado asimismo ha paralizar las inversiones que ten\u00edan previstas. Se cifra en 400.000 millones de d\u00f3lares las inversiones que por el momento no se pondr\u00e1n en marcha, de las que la mitad son en aguas profundas, cuya rentabilidad solo se alcanza con el precio del barril en torno a los 90 d\u00f3lares.\u00a0"}}

BUENA MARCHA DEL NEGOCIO

A pesar de las abultadas pérdidas que reflejan estos resultados provisionales (los definitivos del 2015 se darán a conocer oficialmente el próximo 25 de febrero) Repsol ha destacado que el beneficio neto ajustado recurrente, el que se corresponde a la marcha de los negocios de la compañía y que no incluye los resultados extraordinarios, asciende a 1.850 millones de euros, lo que supone una mejora del 8% con respecto al resultado del 2014. Esta cifra refleja la marcha del negocio de la petrolera, pero la aplicación de las provisiones mencionadas producen el abultado resultado negativo de 1.200 millones de euros. Repsol ya realizó en el tercer trimestre del 2015 unas provisiones contables extraordinarias de 500 millones de euros por la caída del precio del barril, que han resultado claramente insuficientes y que ahora se han incrementado en 2.400 más en el cuarto trimestre a la vista de la evolución de los precios de la materia prima.  

La firma, además, destaca que el resultado neto ajustado del cuarto trimestre del año, en el que los precios del petróleo ya se han movido en torno a los 30 euros, se sitúa en unos 450 millones de euro, lo que representa un aumento del 20% con respecto al último trimestre del 2014. "La gestión de los negocios en el periodo señalado se ha producido en un contexto de intensa y continuada caída de los precios del crudo y gas", destaca la compañía. Y resalta que en todo caso los resultados negativos se deben exclusivamente al precio del petróleo "y por ello son revesibles". Además, añade que pese a la gravedad de la situación, la compañía ha conseguido reducir su deuda neta en más de 1.000 millones en el 2015 respecto al último trimestre del 2014.

MEDIDAS DE RESPUESTA

Además de realizar las citadas provisiones, la petrolera está adoptando una serie de medidas de respuesta a esta crisis energética. En este sentido ha decidido acelerar el programa de desinversiones no estratégicas ni vinculadas directamente al negocio del petróleo que ya había puesto en marcha durante el 2015. En este sentido, el año pasado se vendió participaciones en la Compañia Logística de Hidrocarburos (CLH) por 325 milones de euros; también desinvirtió en su parte de negocio vinculado al gas y realizó otras ventas de actividades consideradas no estratégicas por el grupo hasta totalizar unos 3.000 millones de euros. 

Otras medidas adicionales anunciadas este miércoles por Repsol  ha sido la aceleración y el aumento de las sinergias derivadas de la integración de la canadiense Talisman (que cifran en un ahorro de 400 millones de dólares anuales), además de "profundizar en el programa de eficiencias" que calcula que en el 2016 deberá alcanzar una cifra de 1.100 millones de euros. Estos ajustes superan en un 50% el objetivo que habían incluido en plan estratégico para conseguir en el 2018.