CUENTAS DE LA MAYOR PETROLERA ESPAÑOLA

Repsol multiplica por ocho su beneficio, hasta 1.612 millones

Imaz, izquierda, y Brufau en diciembre pasado.

Imaz, izquierda, y Brufau en diciembre pasado.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Repsol elevó el año pasado su beneficio neto hasta los 1.612 millones, a razón de 4,4 millones de media diarios. Este resultado multiplica por ocho el obtenido en el 2013, cuando tuvo que realizar provisiones para absorber el impacto de la expropiación de su antigua filial argentina YPF, por la que luego, en el 2014, se embolsó compensaciones por más de 4.000 millones de euros.

El beneficio neto ajustado, que mide solo la marcha de los negocios sin contabilizar los resultados extraordinarios, se situó en 1.707 millones, lo que supone un aumento del 27%. Según la compañía, el saldo obtenido es «especialmente significativo» si se tiene en cuenta la caída de los precios del petróleo en el segundo semestre del año.

Este desplome, junto con el parón del actividad en Libia, tuvo un efecto negativo en el resultado neto de 606 millones. Al ser una compañía integrada, los negocios de refino, química y distribución de combustibles, englobados en el área de downstream, paliaron los efectos del descenso del crudo y aportaron 1.012 millones.

Una parte de esta actividad, la de venta de carburantes, se ha visto afectada por la mayor sanción impuesta a una petrolera (20 millones) por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), junto con otras cuatro compañías. Además, Repsol tiene pendiente otra sanción de cinco millones, que mantiene recurrida en los tribunales.

En el área de exploración y producción (upstream), el resultado del año pasado fue de 589 millones, con un descenso del 40% con respecto al 2013. En una conferencia con analistas, el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, anunció un recorte del 35% en las inversiones en exploración previstas para este año y el mantenimiento «en los actuales niveles» su política «competitiva» de reparto de dividendos.

Tras la revisión, la petrolera dedicará 2.390 millones de euros a exploración y producción (upstream), lo que supondrá un 29% menos para adaptarse a un contexto de precios más bajos. Gracias a los ingresos obtenidos por ventas y las compensaciones por YPF, la deuda de la compañía descendió hasta el mínimo histórico de 1.935 millones. A su vez, la liquidez llegó a los 9.844 millones.

Todo ello permitió a la petrolera presidida por Antoni Brufau adquirir la canadiense Talisman reforzar su estrategia de grupo integrado. El objetivo en producción, dijo Imaz, será ahora mejorar la eficiencia. La compañía trabaja en un nuevo plan estratégico 2016-2019 con la suma de Talisman que se hará cerrado en la segunda mitad de este año.