ESTRATEGIAS DE EXPANSIÓN

Repsol ficha a un experto estadounidense para su consejo

La petrolera suspende el programa de recompra y amortización de acciones

P. ALLENDESALAZAR / HOUSTON (ENVIADO ESPECIAL)

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Repsol ha incorporado a su consejo de administración a J.Robinson West, experto en gas y petróleo, para ocupar la vancante dejada por Arturo Henríquez en junio pasado, cuando la empresa pública mexicana Pemex vendió sus acciones del grupo español tras enfrentarse a su presidente, Antoni Brufau. El consejo de administración, celebrado en Houston (Estados Unidos), le ha nombrado consejero independiente y miembro de la comisión delegada del mismo órgano.

La petrolera incorpora así su primer consejero estadounidense pocas semanas después de pactar la compra de la canadiense Talisman por 10.400 millones de euros. West desempeñó cargos en la Casa Blanca con los presidentes republicanos Gerald Ford y Ronald Reagan, fue fundador del grupo PFC Energy y ejerce en la actualidad como asesor senior para temas de energía y seguridad nacional en el Center for Strategic & International Studies (CSIS), un centro de estudios (think tank) de Washington.

El consejo también ha decidido incorporar en la comisión de auditoría y control a Mario Fernández, consejero independiente de Repsol desde el 2011. Fernández –que llegó a ser vicelehendakari del País Vasco- abandonó la presidencia de Kutxabank, el banco fruto de la fusión de las cajas vascas, el pasado noviembre tras enfrentarse al Gobierno de la comunidad, del PNV.

SUELDOS

Los consejeros de Repsol que formaron parte del consejo y la comisión delegada el 2013 cobraron 353.188 euros, con lo que ese podría ser el sueldo que cobraría West. Fernández, por su lado, percibió 220.743 como consejero y miembro de la comisión de nombramientos y retribuciones. Si se mantuvieran los sueldos del 2013, sus ingresos aumentarían en otros 88.297 euros. En KutxaBank, cobró 463.000 euros brutos en el 2012.

Los administradores, asimismo, han acordado suspender el programa de recompra de acciones para su posterior amortización, aprobado en la última junta de accionistas, con el objetivo de destinar la liquidez de la compañía a la adquisición de Talisman. Este programa permitía al grupo adquirir hasta un 2,05% de sus acciones, por un máximo de 500 millones de euros, y beneficiaba a los accionistas ya que aumentaba el valor de su participación. La próxima junta de accionistas votará sobre el futuro del mismo.