SECTOR INMOBILIARIO

Los impuestos sobre el ladrillo vuelven a las arcas autonómicas

Construcción de viviendas en Badalona.

Construcción de viviendas en Badalona. / periodico

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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El mercado de la vivienda empieza a recuperarse y la tendencia se está notando a gran velocidad en las arcas autonómicas aunque algo más despacio en las municipales. En los 10 primeros meses del año la recaudación autonómica ligada al impuesto sobre transmisiones patrimoniales (el que se paga cuando se compra una vivienda de segunda mano) se ha incrementado el 16% en el conjunto del país, según datos del Ministerio de Hacienda

El aumento de la recaudación por este impuesto (que también se paga cuando se firma una hipoteca) llega al 29% en el caso de Castilla y León y roza el 19% en el caso de Catalunya, por encima de la media estatal. Solo Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha y Valencia anotan crecimientos del impuesto por debajo del 10%

CICLO INMOBILIARIO

Se da la circunstancia, además, de que estos fuertes incrementos de recaudación en el 2015 no tienen nada que ver con aumentos en los tipos impositivos, que sí subieron en ejercicios pasados y que este año han permanecido estables con carácter general.

“La evolución del impuesto recoge la evolución del mercado inmobiliario”, ratifican fuentes de la Conselleria d’Economia de la Generalitat. Según datos del Ministerio de Fomento, en los nueve primeros meses del año se han realizado en Catalunya 39.917 operaciones de compraventa de vivienda de segunda mano, el 20% más que el año pasado .

MÁS VIVIENDAS Y MÁS CARAS

No solo hay más transacciones. También son más caras. Según los datos de la tasadora Tinsa, el precio medio de la vivienda nueva y usada se encareció el 1% en el 2015 (la primera subida desde principios del 2008). En Catalunya, el incremento es del 5,3% y llega al 10,7% en el caso de Girona .

En Catalunya está subiendo con fuerza la recaudación tanto en la parte del impuesto ligada a la compra de vivienda de segunda mano (los ingresos por transmisiones patrimoniales han subido el 16% hasta septiembre) como en la vinculada a la firma de hipotecas (la recaudación por actos jurídicos documentados se ha incrementado el 18% en igual periodo), según datos de la Generalitat.

DOS AÑOS EN RECUPERACIÓN

El impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP y AJD) es el más importante de los cedidos por el Estado a las comunidades autónomas, aunque su potencia recaudatoria representa apenas el 5,5% del total de ingresos autonómicos (incluidas las transferencias estatales).

La recaudación por ITP y AJD llegó a su clímax en Catalunya en el 2007, cuando llegó a reportar 3.246 millones a las arcas autonómicas. Luego se desplomó hasta tocar suelo en el 2013 (1.048 millones de recaudación). En el 2014 aumentó ligeramente y todo apunta a que en el 2015 se desbordará la previsión inicial de 1.336 millones de recaudación.

En el conjunto del Estado, la recaudación por ITP y AJD tocó techo en el 2006 (18.958 millones); quedó reducida a menos de la tercera parte en el 2013 (5.657 millones) y ya suma dos años de incipiente recuperación.

RETARDO MUNICIPAL

El virus de la recuperación del sector inmobiliario está llegando con algo más de retraso a las arcas municipales, si bien estas tienen la ventaja de contar con la balsa estable del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) cuya recaudación no ha dejado de crecer ni en los años de la crisis económica.

Pese a la incipiente vuelta del ladrillo, los tributos municipales sobre instalaciones, construcciones y obras, sobre cuotas de urbanización o aprovechamientos urbanísticos aún no han empezado a repuntar en las arcas municipales, según datos recientes del Ministerio de Hacienda que abarcan hasta el cierre del 2014. “A partir del estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2008 se produjo una profunda caída en los ingresos municipales que puede tardar tiempo en recuperarse”, reflexiona Joaquim Solé Vilanova, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona en el número 68 de Revista Econòmica, del Col·legi d’Economistes de Catalunya.

Los síntomas de mejora, sin embargo, ya han empezado a notarse en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos (plusvalía municipal) y las licencias urbanísticas. Los ingresos totales por la plusvalía municipal subieron el 22% en el 2014, hasta los 2.096 millones. Los ingresos por licencias urbanísticas subieron el 10% aunque apenas sumaron 173 millones.

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