El coste del rescate

Recortes al dictado

Familias, funcionarios, parados y pensionistas pagarán el ajuste de 65.000 millones de Rajoy

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / PILAR SANTOS / Madrid

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Familias, funcionarios, parados, pensionistas y dependientes son los principales paganos del superajuste de 65.000 millones de euros que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentó este miércoles en el Congreso contraviniendo las promesas electorales que le llevaron a la Moncloa en noviembre, pero siguiendo al pie de la letra las imposiciones marcadas por la Unión Europea (UE).

Quien hizo de la subida socialista del IVA su principal ariete contra el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este miércoles la mayor subida de este impuesto de la historia. El tipo general aumentará de forma inmediata del 18% al 21% (al mismo nivel que Italia y solo por debajo de Grecia, Irlanda, Portugal y Finlandia en la zona euro) y el reducido pasará del 8% al 10%. A cambio bajarán dos puntos las cotizaciones sociales, pero no ahora. Se reducirá un punto en el 2013 y otro en el 2014.

Además se elimina la paga extra de Navidad de los funcionarios, se recortan las prestaciones de dependencia, se anuncia una nueva reforma del sistema de pensiones --que en la práctica bajará la cuantía de las prestaciones futuras--, se elimina la deducción por compra de vivienda, y se reduce la prestación por desempleo a partir del sexto mes.

Todo para lograr un ajuste de 65.000 millones desde ahora y hasta finales del 2014. Este jueves le toca el turno a las comunidades. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves por la tarde, Hacienda desplegará las primeras medidas disciplinarias contra las autonomías incumplidoras y hará valer la amenaza de su intervención, al tiempo que ofrecerá 'hispabonos' a las más obedientes.

Ni una sola de las medidas carga sobre las grandes fortunas, según se encargaron de subrayar de inmediato los sindicatos UGT y CCOO, que este mismo miércoles han empezado a anunciar posibles manifestaciones contra los nuevos recortes.

"Sé que las medidas que he anunciado no son agradables. No lo es cada una de ellas en particular y, menos aún, lo son todos juntas. Pero son imprescindibles", justificó Rajoy en el la tribuna del Congreso. "Nos encontramos en una situación extraordinariamente grave", añadió. "Necesitamos que nos presten dinero hasta para pagar las prestaciones por desempleo, los sueldos de los funcionarios, la sanidad y la educación".

"Sacrificio, nueve veces"

Hasta nueve veces pronunció Rajoy la palabra "sacrificio" en los últimos minutos de su largo discurso, una intervención que tuvo muchos puntos en común con la que hizo Zapatero el 12 de mayo del 2010, cuando, siguiendo también el dictado de Europa, anunció el drástico ajuste que marcó su declive electoral.

"Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta", se excusó Rajoy, igual que entonces hizo Zapatero. "Los españoles hemos llegado a un punto en que no podemos elegir entre quedarnos como estamos o hacer sacrificios. No tenemos esa libertad", reconoció Rajoy el día después de conocerse las duras condiciones impuestas por la UE a España, a cambio del préstamo de 100.000 millones para rescatar la banca.

El presidente volvió al argumento de que el rescate no conlleva condiciones para el conjunto de la economía y que estas se limitan al sector financiero. Defendió que las "obligaciones" impuestas por la UE a España en materia de reformas estructurales, subidas de impuestos y recorte de gastos no tienen nada que ver con el rescate, sino con el procedimiento de déficit excesivo al que están sujetos España y otros 16 países más.

Rescate, intervención o tutela

Rajoy eludió explicar que en el documento de condiciones pactado entre el Gobierno y la UE a cambio del rescate bancario (Memorando de entendimiento) que se dio a conocer el martes, se vincula la ayuda con el estricto cumplimiento de las reformas y los ajustes dictados por Europa. Solo así se entiende la satisfacción que mostró la Comisión Europea tras conocer las medidas de Rajoy. "Saludamos la determinación del Gobierno y que el anuncio se haya producido solo un día después de que el Ecofin haya adoptado las recomendaciones", afirmó el portavoz del comisario de Economía Olli Rehn.

"¿Servirá de algo?"

"Estamos más allá de un rescate. No sé qué expresión usar", dijo el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, intentando evitar la palabra "intervención en toda regla" que sí usó Cayo Lara (IU). "¿Tutelados en conjunto? ¿Vigilados intensamente?", propuso Rubalcaba, en un discurso que resultó blando a los ojos de buena parte de la bancada socialista, dado el alcance de los recortes anunciados.

Rajoy pidió la comprensión por los sacrificios anunciados. "¿Servirá de algo tanta estrechez y tantas apreturas? La respuesta es un 'sí' con toda rotundidad", dijo, en alusión a futuras "recompensas" en forma de crecimiento y empleo. Lo cierto es que el propio presidente reconoció que la economía española seguirá en recesión en el 2013, en contra del ligero avance del 0,2% previsto en el Programa de Estabilidad que elaboró el Gobierno en abril.

Varios servicios de estudios subrayaron este miércoles que medidas como la subida del IVA acentuarán la caída del consumo y la recesión. Y algunas administraciones, como la Generalitat, tendrán incrementos de gastos, al asumir la subidas del impuesto en sus compras .

La bolsa reaccionó con una subida del 1,17% tras el anuncio de Rajoy y el precio de la deuda a 10 años bajó del 6,8% del día anterior al 6,58%.