S&P rebaja el rating de Andorra por segunda vez en un mes

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en un escalón el rating de Andorra, desde 'BBB' a 'BBB-', debido a la incertidumbre que existe sobre el sector financiero del país tras la intervención de Banca Privada d'Andorra (BPA), según informa en un comunicado. S&P considera que la incertidumbre generada por este caso podría afectar a las perspectivas de crecimiento de Andorra, dado el peso que tiene el sector financiero en el empleo y en el PIB del país, además de tener repercusiones negativas en la solvencia del soberano. Se trata de la segunda rebaja de la calificación de Andorra por parte de S&P en un mes, ya que el pasado 13 de marzo S&P ya le rebajó en un escalón el rating del Principat, que pasó desde BBB+ a BBB.

La agencia remarca que el perfil de riesgo del sector financiero andorrano ha empeorada tras la investigación puesta en marcha por las autoridades estadounidenses sobre BPA y alerta de que esto generará una responsabilidad contingente en el soberano mayor de la que esperaba hasta ahora.

En su opinión, el rápido incremento de los activos de no residentes bajo gestión de entidades financieras de Andorra que se ha producido desde 2011, así como la expansión de la presencia internacional de los bancos, han aumentado "significativamente" los riesgos financieros y de reputación, poniendo bajo presión la capacidad de respuesta de las autoridades andorranas.

Pese a todo, la agencia considera que las autoridades andorranas han respondido "con rapidez" a esta situación y están intentando estabilizar BPA. "El Gobierno de Andorra está trabajando actualmente en un plan de reestructuración para la entidad, aunque, en nuestra opinión, una resolución ordenada de BPA sigue siendo una solución posible", añade.

Sin embargo, advierte de que no se puede descartar que la investigación por presunto blanqueo de dinero lleve a sanciones económicas a BPA o su administradores. Además, en el caso de una liquidación negativa de la entidad, el Gobierno u otras entidades del país podrían tener que colaborar en los costes de resolución.

Por otro lado, S&P mantiene en vigilancia para otra posible rebaja el rating de Andorra debido a potencial impacto negativo que puede tener la investigación en curso sobre BPA en el sistema bancario andorrano o en la posición fiscal a medio plazo del país.