El realismo de 'Goiri'

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que cuando accedió al cargo lo hizo como«una responsabilidad personal»y que tuvo que«partir de cero»en relación con los planes de su antecesor, Rodrigo Rato.«Seguir negando la realidad no llevaba a ningún lado, no se puede ir detrás de la curva, hicimos un ejercicio de realismo que hoy nadie cuestiona», declaró, según indicaron fuentes jurídicas.

Goirigolzarri, que declaró como testigo durante dos horas y 45 minutos en la causa en la que se investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, defendió su plan, que precisó de ayudas públicas de 17.959 millones de euros, frente al de Rato, y destacó que se corresponde con la realidad contable que tenía la entidad en aquel momento.

También reveló que el 7 de mayo del 2012, después de que Rato le llamara para comunicarle que dimitía y ofrecerle la presidencia, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se puso en contacto con él para animarle a que aceptara el cargo.«No consulté a nadie. Bueno sí, a mi mujer», dijo. No obstante, reconoció que Rato le había propuesto que se incorporara como consejero delegado al banco cuando la entidad salió a bolsa. A lo que se negó. Cuando aceptó finalmente la presidencia pidió libertad para formar su equipo, en el que no debía haber ningún político. Y de hecho, subrayó, que ya no queda ningún político ni en el consejo de administración ni en la comisión ejecutiva del banco.

A preguntas del fiscal sobre por qué su plan de saneamiento pedía una ayuda tan abultada, Goirigolzarri defendió que su estrategia pasó por empezar de cero tanto con el plan como con la reformulación de las cuentas. Por esa razón un beneficio de 309 millones de euros en el 2011 acabó en unas pérdidas de 2.979 millones. Esa gran diferencia fue atribuida ayer por el presidente de Bankia a que los activos inmobiliarios, gran lastre del grupo financiero, estaban sobrevalorados.

Casos no ortodoxos

Respaldó las declaraciones del actual gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que el pasado viernes dijo que el supervisor estaba investigando las operaciones inmobiliarias de la entidad. Ayer Goirigolzarri precisó que«se están revisando casos no ortodoxos desde el punto de vista de la operativa bancaria»y que, en caso de que se detecten irregularidades, se pondrán en conocimiento de la autoridad correspondiente.

El presidente de Bankia explicó que llegó con el encargo de formular un plan de viabilidad junto con el Banco de España y el Ministerio de Economía. Durante ese periodo se produjo el rescate de la banca española por parte de Bruselas. El plan sirvió para definir la propuesta de saneamiento que finalmente fue aprobada por la Comisión Europea.«Fuimos la primera entidad cuyo plan de viabilidad recibió el visto bueno de Europa», dijo.

Goirigolzarri, que fue recibido con gritos y abucheos por medio centenar de afectados por las preferentes de Bankia, no ha sido el único testigo que ha ofrecido su versión sobre la situación de insolvencia que atravesaba la entidad presida por Rato antes de su intervención. El miércoles, el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, aseguró ante el juez Andreu que en marzo del 2012 advirtió a la dirección de Bankia de que existían«dudas razonables sobre la viabilidad futura del grupo»y que, a su juicio, el plan de capitalización que aprobó el Banco de España en abril tampoco garantizaba su solvencia.

Celma defendió en su declaración que la auditora fue avisando puntualmente de la situación en que se encontraba el grupo financiero, lo que contradice tanto la versión aportada por Rato hace dos meses como por el resto de exconsejeros de la entidad.

Después de la comparecencia del actual presidente del banco, falta por conocerse lo que el ministro de Economía, Luis de Guindos, contará al juez por medio de una declaración escrita.