Las pymes industriales piden espacio

Tras el turismo y el sector agroalimentario, la industria es la actividad que más tira de la economía en esta etapa de la recuperación, pero quiere más. La mayoría son pequeñas y medianas empresas (pymes) que han estado al margen de la crisis de la burbuja inmobiliaria y han visto en la exportación el consuelo ante la débil demanda interna. Ahora que lo peor de la recesión ha quedado atrás reclaman un lugar más destacado para impulsar la reindustrialización con tres propuestas claras: bajar la carga fiscal al empleo, reducir el precio de la energía y simplificar la burocracia administrativa.

Entre el 2007 y el 2013 se destrucción algo más de 750.000 empleos en la industria, según se recoge en uno de los artículos del último número de Papeles de Economía Española, que edita Funcas. Su coautor, el catedrático de Economía de la Universidad Complutense, José Carlos Fariñas, abre el abanico temporal y subraya que desde 1995 hasta el 2014 se ha perdido en términos de empleo el 20% del tejido productivo. También se redujo el número de empresas (el 18,6%), especialmente las que cuentan con asalariados.

MEJORA EL EMPLEO

Sin embargo, a finales del año pasado y en el primer semestre del 2015 ha cambiado la tendencia y tanto la producción como el empleo registran crecimientos positivos. En concreto, el número de afiliados a la Seguridad Social del sector industria lleva 20 meses consecutivos aumentando.

En todo caso, advierte Fariñas, hay que mirar a medio y largo plazo para aplicar estrategias que permitan recuperar el terreno perdido. En 1990, España era el noveno país en la lista de los que tienen mayor cuota de producción manufacturera y hoy ha bajado al puesto 14.

Las pymes industriales deberían enfocar el futuro con nuevas actividades y mercados vinculados a los cambios tecnológicos, según los expertos que ha reunido la publicación de Funcas. Pero para ello necesitan dinero.

Josep Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, que respalda el estudio, tiene la fórmula: rebaja de cotizaciones sociales y que los servicios derivados de estas se paguen con impuestos.

MENOS PAPELEO

Así mismo, las pymes incluyen entre sus prioridades (al menos para el 80%) la reducción del coste regulado de la energía, un tema que cuenta con el apoyo unánime de los expertos de las Cámaras. Y ambas coinciden en reducir la burocracia administrativa que lastra, entre otras cosas, la búsqueda de mercado internacionales.

El acceso al crédito y la reinversión de beneficios en I+D+i se consideran también imprescindibles, especialmente el desarrollo tecnológico vinculado a la formación de los trabajadores y al mercado.

Cámaras y pymes creen que las empresas deben ganar tamaño para competir con éxito en el exterior. Especialmente las firmas de las comunidades exportadoras, reclaman más agilidad en los procedimientos fiscales y laborales para las fusiones o absorciones.

El Gobierno conoce estas reclamaciones pero no ocurre lo mismo con sus planes. El estudio dice que el 75% de las Cámaras y el 80% de las empresas no conocen la agenda de fortalecimiento industrial que aprobó el Ministerio de Industria en el 2014.