La coyuntura económica en Catalunya

El Govern lanza la última ofensiva contra el déficit

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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así, no. La expresión del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, no fue exactamente esta, pero sí parecida. Catalunya incumplirá el objetivo de déficit para este año, situado en el 0,7% del producto interior bruto (PIB), si el Estado no traslada la relajación del mismo que está previsto que acuerde la Comisión Europea.

En la víspera de que Bruselas presente las previsiones económicas de la Unión Europea (UE) para este año, que parecen apuntar a una situación general de recesión,

Mas-Colell aprovechó para lanzar una última ofensiva para que el Gobierno no vuelva a hacer lo que en el 2012 cuando la UE le dio más margen. El conseller dijo que para alcanzar las metas de ajuste se debe «exigir una traslación justa y leal del objetivo europeo por parte del Gobierno central. En caso contrario, no nos hagamos ilusiones: no será posible».

Durante una comparecencia en el Parlament para explicar los planes de su departamento, reiteró las críticas al Ejecutivo del PP, al que acusó de «no hacer ni dejar hacer». El conseller, al que le llovieron críticas de la oposición por ni siquiera mencionar los presupuestos del 2013 en su primera intervención, advirtió al Gobierno central de que es «una muestra de espectacular miopía política» no trasladar a las autonomías un mayor margen de reducción del déficit y obligarles, en cambio, a «un esfuerzo de consolidación desproporcionado».

De hecho, volvió a recordar el requerimiento enviado por el Govern a Madrid para que los objetivos de déficit se repartan entre las administraciones siguiendo al menos la ley estatal de estabilidad presupuestaria. Aplicando esos criterios (que el conseller explicó también por carta hace unas semanas al vicepresidente de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn) el objetivo de las autonomías para este año debería ser del 1,7% del PIB, en vez del 0,7%; mientras que el de la administración central debería ser del 3,8% en lugar del 2,3%.

«NO SOY UN 'MANDAO'» /Mas-Colell fue tajante: «Como no soy un mandao más del ministerio» --en referencia al de Hacienda-, «me niego a aceptar el compromiso» de déficit impuesto para este año. Destacó lo esencial, que es contar con 1.600 millones más o no --la diferencia entre cerrar con un déficit del 0,7% o el 1,5%, con el que se conformaría-.

«Si no tenemos esos recursos, sinceramente no sé qué presupuestos podremos hacer. Con esta cifra, los podremos hacer, difíciles, pero los podremos hacer. El 0,7% obligaría a unos presupuestos monstruosos». El Ejecutivo catalán comenzó la legislatura con una estimación de un ajuste de 4.000 millones para cumplir el objetivo (unos 1.000 en ingresos adicionales y 3.000 en recortes). Un margen de unos 1.600 millones limitaría el ajuste a unos 2.400.

El conseller admitió que el déficit del año pasado, que inicialmente estimaron en el 2,3% del (PIB), se cerrará en torno al 2%, como adelantó este diario. De todas formas, reconoció que podría situarse «un poco por encima o un poco por debajo». El compromiso adquirido era cerrar con un déficit del 1,5% del PIB.

Mas-Colell explicó que el último dato lo dará la Intervención General del Estado, algo que podría producirse «incluso en cuestión de días»

REFORZAR LA HACIENDA PROPIA /El

conseller, que dedicó la otra parte de su comparecencia en defender una Hacienda propia, recogió la propuesta del diputado de ERC Pere Aragonés de reforzar la plantilla de la Agència Tributaria de Catalunya.

Mas-Colell se mostró abierto a hacerlo con personal excedente de otras partes de la administración. El Govern, dijo, trabaja ya en el diseño de la nueva agencia. Además de para paliar la «infrafinanciación» de Catalunya, servirá para mejorar la lucha contra el fraude fiscal, dijo.