La previsión de una reforma laboral retrasa convenios y contratos

Las reformas anunciadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han sentado bien a la bolsa, pero han tenido un efecto imprevisto en las empresas. La patronal y los sindicatos coinciden en señalar que la proximidad de una nueva reforma laboral y de la negociación colectiva está causando ya un parón en la negociación de algunos convenios colectivos y en los planes de contratación.

Unos 10.000 trabajadores de empresas cárnicas de Lleida se han convertido en víctimas de esta parálisis que corre el riesgo de extenderse a medida que pasen las semanas debido a la expectativa de algunas empresas y sectores de lograr un marco más favorable en unos meses.

La comisión de diálogo social de la CEOE analizará hoy los últimos datos sobre negociación de convenios hasta noviembre, que muestran un estancamiento aunque todavía no reflejan una caída. Según Javier Ibars, miembro de la comisión y director de Relaciones Laborales de Foment del Treball, «la seguridad de que habrá una reforma laboral y de negociación colectiva esta vez con más profundidad ha hecho que, en algunos casos, haya cierta parálisis por la expectativa creada».

RECHAZO SINDICAL / Sobre la mesa de negociación entre la patronal y CCOO y UGT se encuentra la propuesta empresarial de revisar los incrementos salariales pactados de forma general, del 1,5% al 2,5% en el 2012, y extender la congelación o subidas muy bajas. El líder de CCOO de Catalunya, Joan Carles Gallego, ha advertido de que la congelación general es inaceptable porque «hay empresas y sectores que van bien».

La disyuntiva en algunos convenios que se acaban de constituir o con la negociación abierta es si siguen adelante o se toman un paréntesis hasta que Rajoy apruebe la nueva normativa, previsiblemente en el primer trimestre del próximo año. «En casos puntuales -afirma Ibars- es razonable y se puede producir una situación en que se dilate la negociación de un convenio».

La respuesta de los sindicatos ha sido la denuncia de una actitud premeditada de algunos gremios de demorar la negociación ante la negativa de los comités a aceptar unas condiciones que suponen un retroceso en salarios y jornada.

MARCO ESTABLE / Uno de los convenios que estaban paralizados, el de transporte de mercancías por carretera en Barcelona, se desbloqueó poco antes del inicio de una huelga. Para Toni Ferrer, responsable de Acción Sindical de UGT, el parón es un «efecto lógico» por el interés de ciertas empresas, por lo que pedirán a la CEOE un marco estable.

Además del efecto que puede tener el anuncio de una reforma laboral se une el contexto complicado de algunos sectores y empresas que han planteado medidas de ajuste para superar la situación, lo que puede haber "enquistado más de la cuenta la negociación en algunos convenios", según el responsable del área laboral de la patronal catalana.

El efecto parón no es nuevo y se ha dado en momentos similares al actual. El más significativo fue el verano del 2010, cuando muchas empresas paralizaron los contratos no urgentes a la espera de la introducción de cambios en la reforma laboral del Ejecutivo de Zapatero durante la negociación parlamentaria. Lo malo ahora es que llueve sobre mojado porque el retraso en la contratación agravará la recaída del mercado laboral en los últimos meses.

El último informe de la Asociación de Grandes ETT (Agett) advierte de que la caída del empleo se acelerará en los primeros meses del 2012 hasta una tasa interanual del 2,8%, lo que situará la cifra de ocupados en 17,63 millones. El colofón es que, «sin ningún género de duda», se superarán los cinco millones de desempleados con una tasa de paro que rozará el 23%.