SISTEMA FINANCIERO

Portugal, en vilo por la disputa de CaixaBank y Dos Santos por el BPI

Emblema del banco portugués BPI en una oficina de Lisboa.

Emblema del banco portugués BPI en una oficina de Lisboa. / periodico

HELENA PONCINI / LISBOA

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CaixaBank y la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos mantienen desde hace más de un año una disputa que tiene en vilo a Portugal y que comienza a adquirir tintes de culebrón. Los dos son los mayores accionistas del Banco Portugués de Inversión (BPI), una de las principales entidades financieras del país, pero sus intereses parecen completamente opuestos. Después de la opa fallida de la firma catalanaopa fallida en el 2015, el último capítulo de este tira y afloja se produce ahora debido a la necesidad de desprenderse de su división en Angola por exigencia de Bruselas, operación que Dos Santos bloquea. Al menos de momento, ya que ambas partes reconocen estar en fase de negociaciones para llegar a una solución. Por ahora, sin resultado.

La presión sobre el BPI es cada vez mayor debido a que el plazo máximo dado por el Banco Central Europeo (BCE) expira el próximo 10 de abril. De no resolver la situación, la entidad vería afectados sus ratios de solvencia, e incluso medios lusos especulaban esta semana con la posibilidad del pago de una multa diaria. Todo porque Bruselas considera que el sistema de supervisión financiera de Luanda no es equivalente al europeo, por lo que penalizará las inversiones en el país.

A VUELTAS CON LOS DERECHOS DE VOTO

El problema es de tal gravedad que en Portugal se da por hecho que el Gobierno luso prepara ya una modificación legislativa que permita desbloquear la situación. A fin de cuentas ltambién está en juego la consolidación de la banca en Portugal. El Ministro de Finanzas envió el lunes la propuesta de ley para eliminar la limitación de voto a la CNMV portuguesa, al Banco de Portugal y al BCE. Con la ley, los accionistas votarían de forma proporcional a la posición que tienen. 

A principios de febrero, los administradores del BPI propusieron escindir el Banco de Fomento de Angola (BFA), pero su plan fue rechazado por los accionistas pese a lograr el 63% de votos a favor, por debajo de los dos tercios exigidos.

En el 2015, CaixaBank puso como condición indispensable para seguir adelante con su opa la eliminación de los límites actuales en los derechos de voto, establecidos en el 20%, lo que que fue rechazado por los accionistas. CaixaBank cuenta con una participación del 44,1%, pero debido a este blindaje, su poder es prácticamente el mismo que el de Dos Santos pese a disponer de más del doble de los títulos.

En estas circunstancias, una de las opciones que están encima de la mesa de negociación es resolver el problema de Angola con la venta del BFA a Dos Santos, que como contrapartida podría facilitar una nueva opa de CaixaBank sobre el BPI.

LA MUJER MÁS RICA DE ÁFRICA

Isabel dos Santos cuenta, a sus 42 años, con una fortuna que Forbes estima en cerca de 2.800 millones de euros y en el 2015 se situaba como una de las 10 personas más ricas de toda África. La única mujer, además, de tan distinguido 'top ten'. Es hija del presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, quien lleva en el cargo desde 1979 de forma ininterrumpida y es acusado por diferentes ONG y asociaciones internacionales de liderar un regimen corrupto que no respeta los derechos humanos. 

Las inversiones de Dos Santos se extienden desde la banca hasta las telecomunicaciones y el petróleo, con especial influencia en su país y en Portugal, donde es vista con recelo. Ha sido acusada de beneficiarse del poder de su progenitor e incluso un grupo de eurodiputados pidió investigar si utilizó ingresos públicos procedentes del crudo angoleño en la reciente compra de la empresa lusa Efacec. La polémica con el BFA explica bien hasta dónde llega su influencia. La entidad angoleña es propiedad casi al 50% del portugués BPI y de la operadora local Unitel, y en ambas Isabel dos Santos es una de las mayores accionistas. Con voz, pero sobre todo voto.