El Gobierno aprobará la reforma la semana próxima

Patronal y sindicatos rompen el proceso de negociación colectiva

MERCEDES JANSA / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los sindicatos y la patronal han roto el proceso de negociación colectiva después de más de tres meses de negociación. Ante la ruptura del acuerdo, se prevé que el Gobierno presente el 10 de junio un proyecto de ley de reforma de la negociación colectiva al margen de los interlocutores sociales.

La posición de la CEOE

El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ha dicho que los sindicatos "han sido demasiado prudentes durante la negociación, en el futuro tendrán que ser más valientes". "La economía va por donde va y no por donde queremos", ha dicho el presidente de la CEOE, por lo que en su opinión es necesario afrontar una reforma profunda en la contratación, en el despido y en la flexibilidad interna. En el primer capítulo, la patronal reclama que los 43 tipos de contratos existentes se reduzcan a media docena y con una indemnización máxima de un año de salario. Propone potenciar el contrato de formación, "que en Alemania ha supuesto 1,4 millones de empleos", ha recordado Rosell. En lo que respecta a los despidos, Rosell opina que es "imposible" que el 70% de los despidos en España sean improcedentes, esos números no son reales". En términos de flexibilidad, la patronal que puesto sobre la mesa de la negociación la necesidad de elevar la flexibilidad de jornada, de movilidad funcional y movilidad geográfica, y poner coto al absentismo mediante controles trimestrales.

La posición de los sindicatos

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, han achacado la ruptura de las negociaciones en la presentación en la mesa de diálogo de propuestas de la patronal ya abandonadas en el curso de la negoaciación mantenida en los últimos meses. En concreto, Toxo ha relatado que se había alcanzado un acuerdo para hablar de la reforma de la mutuas y abstentismo laboral a cambio de tres puntos conflictivos de la negociación que en la última propuesta de la patronal volvieron a plantearse. Esos puntos son el denominado decaimiento del convenio o ultractividad, que supone que el convenio deje de ser válido si no se llega a un acuerdo entre dirección y trabajadores en la firma de otro convenio. El segundo punto demandado por la patronal es que no se aplique el convenio a los directivos, entendidos estos como cualquier empleado con responsabilidad sobre otros. El tercer punto es no aplicar el convenio colectivo a los autónomos.

La última reunión

En la reunión de hoy, ambas partes debían analizar las propuestas de la CEOE. Los sindicatos han considerado que la posición de la patronal es inflexible y no muestra las vías para una negociación satisfactoria para ambas partes. La patronal sí que ha incorporado la prórroga de seis meses en los convenios finalizados, movimiento considerado insuficiente por los sindicatos.

El texto presentado ya el pasado lunes por la patronal mostraba una marcha atrás en gran parte de los avances registrados en la negociación hasta el momento. Opinaban entonces los sindicatos que ese paso atrás parecía una respuesta a las elecciones municipales y autonómicas, en las que el PP había conseguido buenas expectativas electorales para las próximas generales. De hecho, la patronal ya había presionado a Rosell el pasado 18 de mayo para que la plataforma de negociación fuese más ambiciosa. En la práctica, esa imposición, liderada por la patronal madrileña, suponía un reencuadre de los márgenes de negociación establecidos hasta el momento. La ruptura se mascaba.

El turno del Gobierno

Rotas las negociaciones, ahora es el turno del Gobierno, que tenía previsto presentar el proyecto de ley de reforma de la negociación colectiva el próximo 10 de junio en el Consejo de Ministros. El Ejecutivo ya tiene redactado su proyecto de reforma de los convenios, basándose en gran parte de los avances que fueron logrando sindicatos y empresarios, hasta que el pasado lunes descarrilaron las negociaciones.