Parecido

Podríamos rememorar el acto que se celebró el pasado 13 de mayo en el Cercle d'Economia. Uno más en su cargada agenda de actos puntuales que animan la vida cultural barcelonesa. Se trataba de una jornada convicada por la fundación de Cercle y la Fundación Conocimiento y Desarrollo (la CYD, en el argot). Unos encuentros de perfil académico, pero sin divagaciones: propuestas para mejorar la vida diaria de las personas. En la citada convocatoria, se rendía homenaje al economista Francesc Santacana, fallecido en abril, impulsor, en cuanto acabaron los Juegos del 92, del debate permantente sobre el modelo de la ciudad metropolitana.

Acudió la presidenta de la CYD, Ana Patricia Botín. Llegó al Cercle paseando, sola y con ese porte que parece sacado de una revista dedicada a gente muy importante. Podía haber leído un discurso de circunstancias, pero ni por asomo. Habló de su vida en Londres, de la gente con la que trata habitualmente y de su convicción de que la gente bien formada en España no tiene nada que envidiar a quienes pueblan la mítica City de Londres. Catorce años después de acordar con Santacana impulsar la CYD en un entorno universitario, AnaPé advirtió que actuaba por convicción. No solo herencia.