CONSTRUCCIÓN

La paradoja vallesana: nuevos pisos con mucho estoc

Bloque de pisos en construcción en residencial Blau Cel de Terrassa, esta semana

Bloque de pisos en construcción en residencial Blau Cel de Terrassa, esta semana / periodico

ALBERT SEGURA / SABADELL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La crisis económica ha provocado que la actividad de la construcción se haya detenido casi por completo durante años en todo el país, pero en las grandes ciudades es donde esto se ha palpado de una manera más gráfica. De un panorama marcado por un horizonte de grúas en cualquier dirección que se mirase se pasó al silencio de muchos esqueletos de bloques que siguen pendientes de cubrir. Pese a ello, en el leve repunte de la construcción, la obra residencial vuelve a resurgir en estas urbes.

Esta paradoja se constata perfectamente en Terrassa Sabadell, la cuarta y quinta ciudad respectivamente por número de habitantes de Catalunya, donde las grúas se levantaban de norte a sur para construir bloques de obra nueva en zonas donde antes no había nada. Como en el norte de Terrassa, donde hoy los Ferrocarrils de la Generalitat cuentan hasta con estación propia en Nacions Unides, o en Can Gambús, en Sabadell, donde se urbanizaron los terrenos para crear un barrio nuevo y ahora solo hay calles sin edificios.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"A\u00fan hay muchos pisos\u00a0","text":"vac\u00edos que no encuentran salida por sus caracter\u00edsticas y ya se vuelve a construir"}}

Después del traspiés de la crisis económica, todo apunta que la actividad constructora vive un nuevo renacer en estas dos ciudades, pese a disponer aún de un gran estoc en venta. Según un estudio de la Associació de Promotors de Barcelona, la oferta de pisos acabados de construir sitúan ahora a las cocapitales del Vallès Occidental al frente de la actividad constructora catalana, solo superadas por Barcelona. En Terrassa se ofrecieron el año pasado 41 promociones y 302 viviendas recién levantadas. Una situación que contrasta con el paisaje de estructuras de varios pisos de altura que han quedado a medio hacer en la misma ciudad desde el 2008.

Según el Ayuntamiento de Terrassa, la obra nueva ha sufrido un descenso desde 2009. De las 628 viviendas nuevas acabadas se ha pasado a solo 105 el año pasado. Aunque ha habido un incremento de la rehabilitación. Se ha pasado de 146 licencias de obras mayores en 2014 a 196 en 2015, mientras que las obras menores ascendieron de las 678 de 2014 a las 773 de 2015. A su vez, el consistorio tiene contabilizadas unas 14.000 viviendas vacías en la ciudad. Muchas de ellas no se venden porque no se adaptan a la demanda actual: o son demasiado pequeñas, o están en zonas mal comunicadas.

Sabadell se encuentra en una situación parecida. La Associació de Promotors de Barcelona calcula que en el 2015 se levantaron 29 promociones y 219 viviendas. En esta ciudad se han retomado muchas construcciones que han estado una década paradas, como el bloque que la empresa Salas empezó a levantar en la calle Tres Creus. Pero también ha visto como espacios como el de los míticos café y cine Euterpe se han derribado totalmente para levantar una nueva promoción de alto standing, en plena Rambla.

En el 2015, el Ayuntamiento de Sabadell registró un total de 143 solicitudes de licencias para nuevas construcciones, o para reformar o ampliar edificaciones ya levantadas. En este caso, resulta más económico rehabilitar viviendas ya existentes, aprovechando el parque que ya se levanta sobre la ciudad y reduciendo el gasto que supone edificar de cero.