Pañuelos con arte abstracto

Nani Navarro (Badalona, 1977) era hasta hace un año una ejecutiva del sector inmobiliario especializada en los mercados ruso y polaco y a la que, en su tiempo libre, le gustaba pintar delicadas formas abstractas y coloridas sobre planchas de aluminio. Apasionada de la literatura rusa, estudió filosofía eslava porque entonces era «una idealista», recuerda. Su dominio de las lenguas (habla ruso, polaco, inglés, italiano, castellano y catalán) le sirvió para encontrar rápidamente trabajo en una inmobiliaria madrileña que quería abrirse camino en los mercados del Este de Europa en la época del boom de la inversión española en esta zona geográfica.

Ella fue la encargada de poner en marcha la oficina de Varsovia (Polonia) y al cabo de poco tiempo ya se había convertido en la directora internacional de la firma. Polonia fue el país que la acogió durante siete años, con sus fríos inviernos incluidos. Y también el que le dio el estímulo para volcarse en la pintura, una vocación que ella describe como un «hobby profesionalizado» porque ha ido creciendo hasta acabar convirtiéndose en su forma de vida.

Hace un año tomó la gran decisión. La empresa para la que trabaja le comunicó el cierre de la oficina de Varsovia y le ofreció regresar a España para ocupar el puesto de directora internacional con responsabilidades sobre el emergente mercado ruso. «Pensé que era el momento de dar el paso, estaba cansada de trabajar en una firma inmobiliaria y me lancé a emprender», explica. Dejó su empleo seguro y empezó a trabajar en el proyecto de crear una empresa de complementos de seda y terciopelo estampados con sus propios dibujos.

La idea fue cogiendo forma y de allí nació el concepto de Mona. «El nombre surgió haciendo broma sobre la frase: Aunque la mona se vista de seda...», explica entre bromas. El taller arrancó el pasado mes de junio y durante este tiempo Nani Navarro ha estado centrada en desarrollar las colecciones de pañuelos y bufandas de seda y terciopelo mientras está en trámites para capitalizar el paro y constituirse como empresaria autónoma.

«Todo el proceso es absolutamente artesanal, compro la seda a proveedores que la traen de China y la pinto a mano en un proceso muy laborioso», relata. Los precios de venta finales oscilarán entre los 50 euros y los 140 euros y el canal de distribución será inicialmente internet, con un foco especial en los mercados internacionales.

El objetivo de la emprendedora es colocar los productos en un segmento de valor medio-alto porque el proceso es muy artesanal «y no puede competir en precio con productos de Zara o de marcas de consumo más masivo», explica.

La inversión inicial ha sido de alrededor de 4.000 euros, básicamente destinados a la compra de los materiales y a establecerse en un taller de Badalona donde se dedica a la creación de los diseños. El plan de empresa que ha elaborado estima una facturación de alrededor de 50.000 euros en el 2015 si los pedidos se consolidan al ritmo del interés que han empezado a despertar sus diseños, que ya tienen demanda.

Estudio de arte

La empresa está concebida como un proyecto de autoempleo, aunque la emprendedora es consciente de que más adelante necesitará reforzar la parte comercial para poder centrarse en la creación y no descarta buscar un socio que le permita consolidar la parte de distribución. «Vender por internet está muy bien, pero yo creo mucho en el comercio tradicional y en poder mostrar el producto a los clientes», asegura.

Paralelamente, Nani Navarro ha puesto en marcha un estudio de arte en el que crea pinturas sobre planchas de aluminio y acepta pedidos personalizados a través de la web naninavarro.com. «Se trata de una técnica muy diferente a la de pintar sobre otras superfícies como tela, a mi me fascina el aluminio por la luz que desprende», subraya la emprendedora. En los últimos años, esta directiva ha expuesto sus pinturas sobre aluminio en pequeñas galerías y muestras en Polonia, Japón y diversas ciudades europeas. «Tengo formación de letras, pero, sin duda, haber sido directiva de empresa me ha ayudado a emprender».