Intangibles

Panrico: una triste historia

EDUARDO MARTÍNEZ ABASCAL

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Panrico presentó, en octubre del 2013, preconcurso de acreedores en los juzgados mercantiles de Barcelona. Nos quedamos sin los Donuts y el Bollycao. Unos 2.000 de sus empleados (el 50%) serán despedidos y si la empresa no remonta, el resto también se quedará sin empleo. ¿Cómo ha podido suceder? Tenían producto muy bueno, hiperconocido, las ventas crecían, la empresa ganaba dinero… Sí, hasta que fue comprada por una empresa de capital riesgo. Resumo la historia. En el 2004, Panrico vendía por valor de casi 490 millones de euros y ganaba 22 millones. Un año después, fue comprada por Apax Partners, que la valoró en 900 millones. Mucho para una empresa que ganaba 22 millones.

Para el pago, Apax utilizó 650 millones de deuda, que luego transfirió a Panrico, que quedó así extraordinariamente endeudada. Devolver 650 millones de deuda ganando 22 millones se presentaba arduo.

Según Apax, su apuesta por un plan de crecimiento permitiría al grupo alimentario duplicar su tamaño y alcanzar los 1.000 millones de ventas netas en el 2010.

La realidad fue que en el 2008 seguía vendiendo 460 millones de euros y en el 2012 y el 2013 ha bajado hasta los 300 millones. Lejos de los 1.000 millones previstos. No es fácil duplicar ventas así como así y menos en un corto plazo. Según el informe de gestión del 2004 elaborado por Apax, «el cambio de dueños deja a Panrico en disposición de generar un mayor volumen de negocio para mejorar la rentabilidad a través del crecimiento orgánico y adquisiciones de nuevas compañías».

Los nuevos propietarios comenzaron a vender activos (fábricas en Portugal, China y Grecia) para hacer caja y devolver deuda. Pero con ello no pudieron crecer. Siguieron los recortes de costes típicos en empresas propiedad del capital riesgo.

El donuts es producto fresco y conlleva un coste de distribución muy importante. En aras de reducir costes, transformaron el donuts fresco en congelado para que durara más días y reducir así el coste de la distribución. Resultado: se cargaron el producto que ya no es el que siempre fue. Perdieron clientela y ventas: se cargaron el negocio. Luego quisieron dar marcha atrás, pero ya habían perdido los clientes.

Para colmo de males, llegó la crisis. Total, que entre el 2009 y el 2012 se acumularon pérdidas de 650 millones de euros. En el 2010, Apax, el propietario, abandonó la empresa, que quedó en manos de los bancos. Y finalmente, el fondo buitre Oaktree se quedó con la empresa después de que los bancos aceptaran unas importantes quitas en la deuda. Panrico ha tenido cinco gestores del 2009 al 2013. ¡Uno por año!

El resultado final es que Panrico puede desaparecer: los empleados pierden, los bancos pierden, los clientes pierden, los proveedores pierden… Todos pierden. También el fondo de capital riesgo, pero este no mucho, puesto que no puso mucho dinero para comprarla. No parece muy justo.