MALAS PRÁCTICAS EN LA BANCA

Olivas, el expresidente de Bancaja, condenado a año y medio de prisión por una factura falsa

El juzgado condena también por los mismos hechos relacionados con una factura falsa de 500.000 euros al empresario Vicente Cotino

El expresidente de Bancaja José Luis Olivas, en el banquillo.

El expresidente de Bancaja José Luis Olivas, en el banquillo. / periodico

NACHO HERRERO / VALENCIA

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José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y de la Generalitat Valenciana por el Partido Popular, ha sido condenado a un año y medio de prisión y a una multa de algo más de 150.000 euros por emitir a través de su empresa una factura falsa para justificar un ingreso de 500.000 euros por unos servicios de asesoramiento que, según la sentencia del Juzgado penal número 6 de Valencia, nunca prestó a la empresa Sedesa Inversiones, propiedad de Vicente Cotino, sobrino del también 'popular' Juan Cotino, ex presidente de Les Corts. El empresario ha sido condenado a la misma pena por computar ese pago como gasto deducible en su liquidación del impuesto de sociedades. El fiscal había llegado a pedir tres años de prisión para el exbanquero.

La magistrada les considera autores de los delitos de falsedad en documento mercantil y delito contra la Hacienda Pública. Estima que el informe de tres páginas con el que el expresidente trató de justificar esos servicios es sólo una documentación a la que tuvo acceso como presidente de Bancaja. Eso sí, exculpa a la mujer de Olivas, que era la que firmó el informe cinco años después de su elaboración. 

La sentencia, notificada este viernes y que se puede apelar, destaca la "contundente prueba indiciaria" que permite concluir la simulación y que atribuye principalmente al informe de Hacienda. Destaca que pese a la alta remuneración no existiera contrato, ni concreción o valoración de los trabajos. También recuerda que que la empresa de Olivas "carece de personal y de infraestructura". 

Los hechos se remontan al año 2008 y culminaron con la ejecución de Endesa de su derecho de adquisición preferente ante una oferta de Iberdrola para comprar el 45% de la sociedad Parques Eólicos Valencianos, de la que ya era accionista mayoritario. Se trató de una venta conjunta de Bancaja, que tenía el 20 por ciento y de Cotino, que tenía el otro 25 por ciento. La versión de ambos fue que Cotino pidió a Olivas que le ayudara a vender su parte y le prometió verbalmente una comisión de medio millón si su plusvalía era de al menos 39 millones. Olivas dijo que accedió porque, además, podía ayudar a Bancaja, de la que era presidente, y a Iberdrola, de la que era consejero y que estaba interesada en tener un parque eólico en la Comunitat Valenciana. 

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