OCHO AÑOS DE POLÍTICA MONETARIA DE GUERRA

Del manguerazo de Trichet al bazuca de Draghi

El presidente saliente del BCE, Jean Claude Trichet, entrega una campana a su sucesor, Mario Draghi, en la ceremonia de despedida en la Ópera House de Fráncfort Main, en noviembre del 2011.

El presidente saliente del BCE, Jean Claude Trichet, entrega una campana a su sucesor, Mario Draghi, en la ceremonia de despedida en la Ópera House de Fráncfort Main, en noviembre del 2011. / periodico

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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En los ochos años transcurridos desde el estallido de la crisis financiera, la política monetaria del BCE ha pasado del manguerazo de liquidez con el que el expresidente del BCE, el francés Jean Claude Trichet, trató de evitar el colapso bancario en la zona euro, al potente bazuca desplegado por su sucesor, el italiano Mario Draghi, que en sus cuatro años de mandato ha ido desafiando todos los límites y tabús de la ortodoxia germana.

Con el argumento de lograr un aumento de la inflación, Draghi se atrevió a dar en enero pasado el paso prohibido hasta entonces de poner en marcha la máquina de imprimir dinero, a través de un programa de compra de deuda pública y privada en los mercados financieros (Quantitative easing, QE,Quantitative easing, QE según la terminología inglesa). Pero el BCE no fue siempre tan audaz.

PRIMERAS MEDIDAS (Verano del 2007-septiembre del 2008)

Desde la aparición de las tensiones financieras por la crisis de las hipotecas subprimehipotecas subprime en Estados Unidos, hasta la caída de Lehman Brothers, el BCE, con Jean Claude Trichet a la cabeza, actuó como proveedor de liquidez a las entidades financieras a medida que el mercado interbancario se iba cerrando.

Los tipos de interés se mantuvieron en este periodo en el 4,75% mientras que la inflación evolucionó del 1,9% al 3,7%.

El MANGUERAZO (septiembre 2008-junio del 2009)

Tras la caída de Lehman Brothers Lehman Brothersel BCE dio paso al manguerazo de liquidez a las entidades financieras a través de distintos programas de subastas, por cuantía ilimitada, a tipos fijos de interés, a plazos cada vez más amplios y con garantías cada vez menos exigentes.

Los tipos de interéstipos  en este periodo pasaron del 3,75% (octubre del 2008) al 1% (julio del 2009). La inflación pasó del 3,7% al -0,1%.

El ESTALLIDO DEL EURO (mayo del 2010 a agosto del 2011)

En mayo del 2010, coincidiendo con la primera fase de la crisis de la deuda soberana (rescate de Grecia), el BCE decide intervenir en los mercados de renta pública y privada. El Programa para los Mercados de Valores permitió la compra en el mercado secundario de deuda pública de países en situación de rescate (Grecia , Irlanda, Portugal) hasta finales marzo 2011.

En julio y agosto del 2011, el BCE tuvo que salir al rescate de España e Italia mediante la compra de deuda pública. De entonces es la célebre carta de Trichet al entonces presidente José Luis Zapatero, de la que se derivó la reforma exprés de la Constitución para garantizar el pago de la deuda pública.

En este periodo los tipos pasaron del 1% al 1,50% y la inflación subió del 1,7% al 2,6%.

LA ERA DRAGHI (A partir de noviembre del 2011)

Con la llegada del italiano queda atrás la ultraortodoxia monetaria del francés Jean Claude Trichet, secuestrado por el dictado alemán.

 Draghi llega a la presidencia del BCE el 4 de noviembre del 2011 en pleno riesgo de fragmentación del euro y lo primero que hizo fue bajar los tipos de interés, del 1,50% al 1,25% inaugurando una tendencia interrumpida que, en siete escalones, ha dejado los tipos de interés en el 0,05% desde septiembre del 2014 .

En julio del 2012 cambió el rumbo de la política monetaria en una intervención pública sin precedentes en la que señaló su disposición a tomar todas las medidas necesarias para atajar la crisis sistémica y salvaguardar la moneda única. Fue su famoso whatever it takes.

Septiembre del 2012 marcó otro hito con la aprobación de un nuevo programa llamado Operaciones Monetarias de Compraventa (OMC y OMT por sus siglas en inglés) para profundizar en la adquisición de bonos soberanos en el mercado secundario.

 Este programa tranquilizó los mercados financieros, a pesar de que nunca se llegó a activar. El plan fue recurrido por Alemania ante los tribunales europeos. En una sentencia del 15 de enero, el Tribunal Europeo bendijo la legalidad del programa abriendo así la puerta al bazuca que estaba preparando Draghi.

Antes que eso, se siguieron bajando los tipos de interés y la remuneración de los depósitos del BCE se situaron en negativo por primera vez (-0,10% en junio del 2014; -0,20% en septiembre).

EL BAZUCA (Enero del 2015)

En enero del 2015, Draghi anunció por fin un programa de Quantative easing en toda regla, que significaba poner a todo gas la máquina de imprimir dinero con el fin de inyectar 60.000 millones de euros cada mes en la economía mediante la compra de deuda pública de los países del euro (50.000 millones) y privada (10.000 millones) por un periodo de 19 meses, entre marzo del 2015 y septiembre del 2016. O más allá.

Con una inflación en negativo y el precio oficial del dinero a cero (0,05%) Draghi inauguró una larga era de bajos tipos de interés.