SECTOR TURÍSTICO

Verano fuera de serie

Grupo de bañistas en la playa de Santa Margarita, de Roses (Alt Empordà).

Grupo de bañistas en la playa de Santa Margarita, de Roses (Alt Empordà). / JOAN CASTRO / ICONNA

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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A pocos días de cerrar agosto, los empresarios turísticos afirman que «las previsiones se están cumpliendo». Lo dicen optimistas, porque las previsiones al principio de la temporada eran buenas. Los hoteles están más llenos que hace un año y los aviones transportan más viajeros. De todo esto se deduce un cálculo sencillo: si el 2014 fue un año récord, y este verano los alojamientos venden más, todo apunta a que este 2015 España volverá a alcanzar máximos. En parte, será gracias al repunte del consumo de los españoles, pero hay otras razones, como el trasvase de turistas que cambiaron sus planes de ir a Túnez y Turquía.

La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, afirmó la semana pasada que a finales de este año se superará la cifra de 65 millones de turistas extranjeros lograda en el 2014. Según las estadísticas del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, hasta julio pasado habían llegado a España casi 38 millones, un 4,7% anual más, con lo que las expectativas del Gobierno parecen asequibles. Catalunya es el principal destino, con 9,7 millones, el 5,5% más.

MEJOR DE LO ESPERADO

Que el verano apuntaba bien lo intuían los hoteleros y las agencias de viaje ya en primavera, con las reservas anticipadas. Pero hasta julio no confirmaron sus previsiones: ocupaciones de más del 85% en los destinos vacacionales (en algunos casos, del 95%) e incremento de los precios medios.

«Va mejor de lo que pensábamos, la gente gasta un poco más y las estancias son más largas, eso es un buen síntoma», afirma Martí Sabrià, gerente de la asociación Grup Costa Brava Centre. Este destino registró en julio una ocupación del 86%, dos puntos más que un año antes, y prevé cerrar agosto con un 94%. Los ingresos por turista han subido el 3%. Sabrià destaca el aumento de franceses en esta zona.

Las grandes compañías hoteleras también han registrado una mejora, tanto en número de clientes como de precios medios. Los establecimientos de Meliá en las costas de la Península y Canarias han aumentado las ocupaciones entre un 5% y un 10%; Baleares creció menos en julio, pero en agosto se ha disparado con incrementos de dos dígitos, según fuentes de la empresa.

También Barceló ha mejorado las ocupaciones de sus establecimientos en Baleares (en julio llegó al 95%), Canarias (donde espera rozar el 100% en agosto, tras llegar al 93% el mes pasado) y en los hoteles urbanos y de costa de la Península (un 10% más de ocupación).

DESPLOME RUSO

Sin embargo, no todos pueden presumir de buenas cifras. Los destinos dependientes del turismo ruso siguen sufriendo su desplome. Como la Costa Daurada, que vive su «peor temporada en los últimos 15 o 20 años», asegura Xavier Roig, portavoz de la Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda. La ocupación hotelera en julio fue del 82,9% (88,3% un año antes) y en la primera quincena de agosto no ha llegado al 90% (se quedó en 89,6%, frente al 92,5% del 2014). Los turistas rusos han descendido un 49% en la zona.

Agosto se podrá «salvar» gracias a los veraneantes españoles, destaca Roig. «El turismo español se ha recuperado mucho, por disponibilidad y por precio más económico», añade.

Todos los hoteleros consultados coinciden en el repunte español. En Barceló, por ejemplo, es el mercado que más crece, con un incremento acumulado del 84% en sus hoteles vacacionales. «El cliente español ha vuelto con fuerza, esperemos que para quedarse», dice la compañía.

El turismo rural, donde la mayor parte de sus clientes son del propio país, también se beneficia. Según el portal Toprural, la ocupación en los alojamientos rurales en España alcanzó el 28% en julio, cuatro puntos más que un año antes, y en agosto supera el 50%, seis puntos más. Catalunya es uno de los destinos preferidos, con ocupaciones del 40% en julio y del 67% en agosto.

MÁS ESTADOUNIDENSES

Además del español, otro de los mercados que más crece es el estadounidense (el 40% más de llegadas en julio), que resulta beneficiado por el cambio euro-dólar. Ayuda a compensar el desplome ruso, pero en cifras absolutas (unos 231.000 en julio) aún son pocos comparados con los 4,6 millones procedentes del Reino Unido, Francia y Alemania, los tres principales mercados emisores de turistas internacionales a España, que subieron el 6,4%, 8,5% y 0,2%, respectivamente.

Es destacable el efecto que ha tenido el desvío de turistas, sobre todo británicos y alemanes, que cambiaron sus planes de viajar a Túnez y Turquía por destinos de sol y playa más seguros, como España. Turoperadores como TUI Thomas Cook reubicaron algunos de sus clientes en la Costa Daurada. La entrada de nuevos vuelos a Reus desde el Reino Unido da esperanzas a los hoteleros de la Costa Daurada de cubrir parte del hueco del turismo ruso.

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