Y de nuevo, Grecia quita

No han pasado ni nueve meses de la mayor quita de deuda de la historia -por la que los inversores perdonaron a Grecia unos 100.000 millones de euros de deuda y que dejó temblando a los fondos de pensiones, las universidades y las cajas griegas con bonos helenos, así como a los bancos chipriotas- y Atenas se ha visto obligada a llevar a cabo otra reestructuración de deuda, esta vez a través de una recompra de sus bonos. Y dado que Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) se niegan a sufrir pérdidas en sus préstamos a Grecia, la nueva reestructuración se ceba de nuevo en los títulos en manos privadas y no en las llamadas instituciones oficiales (bancos centrales, gobiernos y FMI).

Ayer se cerró el plazo para acogerse a la oferta griega de recompra, según la cual se pagarán entre 30 y 40 céntimos por cada euro de deuda, aunque su resultado se hará público a lo largo del fin de semana:«Aún no tenemos la imagen completa», explicó ayer el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras.

En principio parecería estúpido aceptar el trato, pero los títulos griegos están muy devaluados y hasta hace dos semanas cotizaban en el mercado secundario a entre 25 y 34 céntimos el euro. Por tanto, aunque suponga pérdidas para los tenedores, les ofrece la seguridad de recuperar parte de su inversión y evitar el riesgo de quedarse sin nada en caso de quiebra griega. A Grecia le permitirá borrar de sus cuentas de deuda unos 20.000 millones de euros y mejorar la sostenibilidad a largo plazo de esta, que se eleva al 170% del PIB (un nivel similar al del pasado año a pesar de que, entre tanto, se ha producido la famosa quita).

Los principales bancos griegos, que poseen unos 17.000 millones de euros en deuda, anunciaron ayer que se han acogido a la recompra, aunque haya sido a regañadientes. El hecho de que las instituciones financieras griegas dependan de la recapitalización que debe llevar a cabo el Estado en las próximas semanas no les deja muchas posibilidades. De acuerdo a la prensa local, también ha ayudado a convencerles de que el Gobierno que dirige Andonis Samarás prepara una cobertura legal para blindar a la dirección de los bancos contra posibles demandas de los accionistas por las pérdidas en que incurrirán.

Los fondos de riesgo

Los ojos están también en la decisión de los fondos de riesgo, que poseen 23.000 millones de euros en bonos sujetos a la recompra, muchos de los cuales adquirieron sus títulos cuando se comerciaban a 11 céntimos el euro durante el incierto periodo electoral de finales de primavera. Según fuentes financieras, unos dos tercios se acogerán a la oferta griega, pero otros, especialmente aquellos que poseen títulos con vencimientos a corto plazo, mantendrán sus posiciones con la esperanza de que Grecia no se atreva a recurrir al impago o a nuevas reestructuraciones.«Creo que es una gran oportunidad para hacer mucho dinero», dijo Louis Gargour, del fondo LNG Capital, a Reuters.

El proceso de recompra -que será financiado por un préstamo europeo de 10.000 millones al cero por ciento de interés- será valorado el próximo día 13 por el Eurogrupo antes de liberar 34.500 millones de euros del rescate a Grecia.