«Nueva subida mañana»

El 12 de julio del 2013, una de las jefas de área de la sociedad de Cepsa que gestiona sus gasolineras reenvió un correo a su delegado en la zona de Levante en el que indicaba: «nueva subida para mañana». El origen era un correo electrónico del responsable de gasolinera Puerta de Alicante a los jefes de área de la zona centro con el asunto «cambio precios Repsol» para el día siguiente. Es una de las decenas de pruebas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha incorporado al expediente que ha saldado con una multa de 32,4 millones a cinco firmas (Repsol, 20; Cepsa, 10; Disa, 1,3;  Galp, 800.000; y Meroil, 300.000)  por pactar precios e intercambiar información.

Las pruebas, recogidas en inspecciones hechas por la CNMC, reflejan unas relaciones muy fluidas. De hecho, un correo del director de planificación de Galp al director general de Meroil, con fecha 2 de mayo del 2013,  afirmaba en relación al  contrato de abanderamiento de Galp en un estación: «No tengo ningún borrador, así que, dada la confianza, te reenvío el pdf del contrato que se ha firmado para que puedas leer y tomar tus notas y después lo destruyas». En la inspección en la sede de Cepsa hallaron notas del director de gasolineras con referencias como «pacto de no agresión. No se mueve» .

También existe un correo electrónico del 27 de diciembre del 2012 recabado en una inspección realizada en la sede de Meroil en el que el director general de esta compañía catalana comunica al director de relaciones institucionales de Disa, bajo el asunto «precios Sant Joan Despí»: «Un abanderado que se encuentra alrededor de una estación vuestra situada en la avenida Baix Llobregat de Sant Joan Despí (Barcelona) me indica que observa ciertas diferencias de precios en la gasolina 95. No sabe si es fruto de un error de apreciación o una política específica».

A la vez, el 21 de febrero del 2013, el director general de Meroil remite un correo al consejero delegado de Disa con el asunto «evolución de márgenes» con una tabla con cifras de sus carburantes en el periodo julio 2012-enero 2013. 

La CNMC cree acreditado el efecto lunes, día que se recogen datos para la comparación de precios en Europa, en comunicaciones internas de Repsol con frases como «para asegurar una buena lectura europea» o «de cara a la foto del próximo lunes». E incluso admitiendo los costes de la estrategia: «En términos anuales nos puede costar unos ocho millones ».

La CNMC achaca y considera suficitemente acreditadas prácticas anticompetitivas como acuerdos de precios y de no agresión, así como intercambios de información por parte de Repsol y Cepsa. A Disa le atribuye además de pactos de no agresión, intercambios de información con competidores y a Meroil y Galp, canjes de datos.