PUJA POR LA TERCERA ENTIDAD FINANCIERA DEL PAÍS

Novo Banco sigue soltero

Choque 8 Protesta de inversores del Novo Banco la semana pasada.

Choque 8 Protesta de inversores del Novo Banco la semana pasada.

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El portugués Novo Banco sigue soltero, al menos por el momento. Las negociaciones entre el Banco de Portugal y el candidato final a la compra del heredero del Banco Espírito Santo (BES) no han fructificado, según informó ayer el banco central portugués en un escueto comunicado. Ante la falta de consenso, serán los siguientes en la puja los que tendrá prioridad en la compra. Sin embargo, el fracaso de las negociaciones preocupa, porque previsiblemente implicará menor precio y, por tanto, más difícil será recuperar el dinero público invertido en la entidad.

El Banco de Portugal informó  ayer del fracaso de las negociaciones con el candidato que había sido elegido previamente por presentar la mejor propuesta en la fase final del concurso, y anunció que ya ha «invitado» al aspirante que acabó en segunda posición a iniciar conversaciones. «La oferta presentada por el tercer potencial comprador sigue siendo plenamente válida», agregó el organismo. Las razones del desacuerdo no trascendieron, como tampoco los nombres de los posibles compradores. Sin embargo, la prensa portuguesa da por hecho que el primer clasificado era la aseguradora china Anbang, seguida del fondo de inversión de EEUU Apollo y de la también china Fosun.

El Banco de Portugal anunció el pasado 19 de agosto que comenzaba las negociaciones con el primer clasificado en la selección y fijaba el fin del plazo oficial en finales de agosto. Precisamente ayer, el Novo Banco presentó sus resultados del primer semestre, periodo en el que registró unas pérdidas de 251,9 millones de euros (no se pueden comprar pues la entidad fue creada en agosto del 2014).

La venta del Novo Banco es seguida con mucha atención tanto por los integrantes del sistema financiero luso como por los partidos políticos y ciudadanos, pues el Estado contribuyó a su fundación con un préstamo de 3.900 millones de euros que pretende recuperar a lo largo del 2016 tras la venta.

La quiebra del Grupo Espírito Santo (un emporio familiar con intereses en sectores como el financiero, el turismo y el agroalimentario) acabó contagiando al banco BES, que fue intervenido por el supervisor luso tras detectar pérdidas multimillonarias e irregularidades en sus cuentas. El Banco de Portugal optó por dividir la entidad en dos: una con sus activos sanos (Novo Banco) y otra que mantuvo la denominación original y que se quedó con los tóxicos.

Pero para poner en marcha el Novo banco se necesitaron 4.900 millones, y solo 1.000 procedieron  de entidades lusas. El resto provino del Estado, y su devolución depende de la venta de la entidad.