MULTINACIONAL CATALANA DE LA ALIMENTACIÓN

El nido de Gallina Blanca

La firma de productos de consumo inaugura su nueva sede internacional en L'Hospitalet de Llobregat

Nuevo propietario 8 Edificio de Gallina Blanca.

Nuevo propietario 8 Edificio de Gallina Blanca.

ALBERT SEGURA / L'HOSPITALET DE LLOBREGAT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los empleados de Gallina Blanca Star trabajan desde el pasado mes de diciembre en un edificio hecho a medida. La firma ha instalado su sede corporativa internacional en L'Hospitalet de Llobregat, en la plaza Europa, incorporando las peticiones que sus trabajadores consideraron óptimas para mejorar el entorno laboral.

El edificio cuenta con cinco plantas y 5.000 metros cuadrados, que sustituyen las oficinas que hasta finales del 2014 estaban al otro lado de la plaza. En las nuevas instalaciones trabajan unos 300 empleados, que hicieron lo más parecido a una carta a los Reyes Magos cuando les preguntaron cómo querían que fuese el edificio.

«Hemos incorporado el 95% de las peticiones que recogimos de los trabajadores con el objetivo de crear un entorno agradable y que convierte esta sede en pionera e innovadora», señaló Ignasi Ricou, consejero delegado de Gallina Blanca Star. El edificio dispone de espacios abiertos destinados al proceso creativo que tienen nombres de sopas y productos vinculados con la empresa, como la sala Borsch, en honor a la sopa rusa, o la sala Harira, un caldo marroquí.

Una de las innovaciones que presenta se centra en la movilidad libre del puesto de trabajo. Cada empleado tiene una taquilla con una caja que alberga un portátil, una tableta electrónica, un teléfono corporativo que se conecta directamente a través del ordenador y material de oficina. Al llegar tiene que recogerlo y se instala donde desee, a elegir entre zonas donde ya existen ordenadores fijos o mesas de grupo.

Las instalaciones cuentan con un plan orientado a fomentar una actitud saludable en el trabajo, desde incentivos para utilizar las escaleras en vez del ascensor a través de carteles y mensajes de ánimo en cada peldaño, hasta la presencia continua de cestas con manzanas. «En la segunda planta hemos instalado junto a la cafetería una zona de lactancia, un gimnasio y un área de distensión con videojuegos y un futbolín», añade Ricou.

La compañía ha apostado por la tecnología, dotando el edificio con 30 pantallas para realizar videoconferencias con los centros de Gallina Blanca Star distribuidos por todo el mundo, y que permitieron alcanzar una facturación de 629 millones en el 2014. La apuesta también pasa por fomentar la comunicación electrónica, un hecho que ha reducido en un mes el consumo de papel en un 70%.

La compañía espera que con las novedades que integra el edificio se pueda obtener un mayor rendimiento del trabajo generado, gracias a que el empleado se pueda sentir más cómodo en un entorno menos rígido.