Retailcat se suma a la guerra patronal comercial

La desaparición de la Confederació de Comerç de Catalunya (CCC), la gran patronal del comercio catalán, dejó en un principio huérfano de representación al sector. Sin embargo, la liquidación de la patronal ha dado lugar a una batalla entre diferentes asociaciones que buscan ocupar su lugar, es decir, convertirse en el referente sectorial. Una de las mejor posicionadas ha sido presentada este jueves: Retailcat.

Barcelona Oberta, Cecot Comerç, Comertia y la Fundació Barcelona Comerç han creado la Unió de Entitats de Retail de Catalunya (Retailcat) meses después de la disolución de la CCC con la vocación de ser la entidad empresarial representativa del sector. "Vamos a ser una organización con valores del siglo XXI, operativa, colaborativa, gestionada con transparencia", ha asegurado el presidente de Retailcat, Joan Carles Calbet, que también es presidente de Comertia. De hecho, la constitución de esta nueva asociación («no nacemos para ser una patronal, aunque no lo descartamos", ha agregado Calbet) tiene como principal objetivo el hacer de lobi, de interactuar directamente con las administraciones en la negociación de cuestiones como la nueva ley de comercio catalana, que está en estos momentos en tramitación. 

Ninguna de las cuatro entidades formaba parte de la CCC, como quisieron remarcar. En el sector, de hecho, se tiene el temor de que si se forma una nueva gran patronal, puedan derivarse consecuencias judiciales (que el juez interprete que se liquidó la CCC premeditadamente para evitar el pago de las deudas). Tampoco desaparecerán: las cuatro seguirán operando independientemente, pero impulsando Retailcat como lobi.

La nueva asociación representa a unos 30.000 establecimientos comerciales repartidos por toda Cataluña, un 30% del total, que dan trabajo a 230.000 personas, casi el 50% de los trabajadores del comercio en Catalunya, y representan conjuntamente el 7% del PIB.

El de Retailcat no es el único movimiento patronal del sector. Pimec Comerç trata también de ocupar el espacio que dejó la CCC, y en el último año ha ganado muchos asociados (hasta un total de 40.000). También los ha logrado el Agrupament de Botiguers de Catalunya (ABC), que sin hacer ruido ha incrementado notablemente la base de asociados. Foment, mientras, se ha mostrado menos activa tras el caso CCC. Ha dejado en manos de Fepime, vinculada a Foment, la creación de la sectorial Fepime Comerç, que está integrada por las organizaciones gremiales y territoriales que ya forman parte de Fepime. Todas luchan por ser quien represente a los botiguers.