GESTIONES PARA SALVAR UNA ENTIDAD CATALANA

Mútua de Terrassa crece

Sede 8 El edificio central de la Mutua Previsora, en Barcelona.

Sede 8 El edificio central de la Mutua Previsora, en Barcelona.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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Salvación a la vista. Mútua de Terrassa ha superado el examen de los administradores y de la Generalitat para hacerse con la cartera de Mútua Previsora de Barcelona, intervenida por la Administración catalana desde abril pasado. La entidad vallesana ha ganado a las otras dos seleccionadas en una fase previa del proceso, Mútua Manresana y Previsora General.

De todas ellas es la que menor impacto recibirá en sus cuentas por absorber los negocios de la compañía ajenos al ramo que se saldó con la intervención de la Generalitat -que dejó de venderse a finales de los 90 y que se basaba en el sistema de reparto, como las pensiones públicas-.

La cartera que absorberá Mútua de Terrassa incluye vida, enfermedad, decesos y accidentes, con unos 2,5 millones de euros en unas 4.000 pólizas y más de 6.000 asegurados. «Es un negocio viable pero que la compañía no puede llevar a cabo por sí sola por su déficit de recursos propios», según explicó Albert Ferrando, administrador de la entidad designado por el Govern, junto con Cristina de la Parra, ambos de BDO, cuando comenzó el proceso para buscar un comprador.

El Govern invitó inicialmente a 11 mutualidades de previsión social catalanas a hacer ofertas. En una primera fase de la intervención, los administradores solventaron el pago de prestaciones a los suscriptores del Reglamento de Vejez creado por esta compañía con quitas de hasta el 5,35% y liquidada esa actividad que provocó la intervención de la Generalitat, se entró en una nueva fase.

El objetivo era dar salida a la mutualidad con una solución a la catalana. Solo si eso no prosperaba otra opción de urgencia era una mutualidad de fuera de Catalunya, como sucedió con la mayor de todas, L'Aliança, ahora integrada en la valenciana Divina Pastora. La última de las soluciones sería la liquidación, que es algo que en todo momento se ha tratado de evitar.

Mútua de Terrassa, que tras la festividad de Reyes iniciará un proceso de auditoría definitiva de Mútua Previsora (due dilligence), no tendrá que desembolsar dinero sino que asumirá activos y pasivos. Tanto los administradores como la Generalitat han buscado una entidad con un margen de solvencia suficientemente holgado para no verse afectada por la operación. La absorbente factura 8,6 millones de euros, tiene 15.000 socios y casi 75.000 asegurados. Su patrimonio neto es de 81 millones.

Previsora de Barcelona, que ayer celebró asamblea para aprobar las cuentas del 2012, tiene 18 empleados y cuatro oficinas, la principal y sede, en la plaza Tetuán de Barcelona. Las otras tres están en Vic (Osona), Girona y Lleida.