Moody's mantiene la calificación de la deuda de España y evita situarla en 'bono basura'

La agencia pospone cualquier cambio a conocer el desenlace de la cumbre de jefes de Estado de la UE de esta semana

Imagen de la sede de la agencia Moody's en el World Trade Center de Nueva York.

Imagen de la sede de la agencia Moody's en el World Trade Center de Nueva York. / MS/MR/KV

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Laagencia de calificación crediticiaMoody'sha decidido mantener sin cambios la calificación de ladeuda española en 'Baa3' con perspectiva negativa con lo que evita finalmente situar la nota de la deuda soberana española a largo plazo en la categoría de grado de especulación, denominada coloquialmente 'bono basura'.

La agencia colocó el pasado 13 de junio en revisión para una posible rebaja la calificación deEspañay ha retrasado en hasta dos ocasiones la toma de un decisión sobre el 'rating' con el objetivo de analizar algunos de los últimos acontecimientos en torno a la economía española y europea, como las necesidades de capital de la banca, los Presupuestos Generales del Estado para 2013 o las avances para la creación de una unión bancaria, entre otros.

La decisión deMoody'sse produce menos de una semana después de que Standard & Poor's (S&P) recortara la nota de la deuda soberana española en dos escalones, hasta situarla en 'BBB-', la misma calificación que ya otorgó Fitch a España el pasado mes de junio. Esto supone que las tres principales agencias sitúen la deuda de España al borde del 'bono basura'.

Moody's ha tomado su decisión sobre la calificación de España dos días antes de que comience la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en la que no se esperan detalles concretos sobre la recapitalización bancaria o menciones a la situación de España y que se centrará en las propuestas realizadas por los cuatro presidentes -el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; y el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.