Montoro se reivindica y no aireará la lista para evitar «el escarnio»

Como ya viene siendo habitual en las últimas jornadas parlamentarias, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se convirtió ayer en el Senado en protagonista a raíz del caso Rato, de la polémica suscitada por la amnistía fiscal y de la demanda de la oposición (y de parte de los populares) de que se publique la lista de 715 amnistiados que, además de haberse beneficiado de rebajas fiscales por regularizar dinero, están siendo investigados por indicios de que el origen de su patrimonio podría ser ilícito. «La ley protege la confidencialidad», insistió el ministro, que con grandes dosis de sorna dijo no reconocer «qué interés político» tendría que salieran a la luz esos nombres.

"Publicar el listado de los 715 sería romper la frontera del Estado de derecho", apostilló. En esa línea, Montoro avisó al senador de la Entesa José Montilla, uno de los socialistas que le interpeló sobre esta cuestión, que no piensa someter al "escarnio público" a ciudadanos por el hecho de estar siendo investigados y, de paso, descartó negociar algunas de las propuestas que le ha hecho llegar el PSOE para intentar mejorar el funcionamiento de una Agencia Tributaria que, a su juicio, es "absolutamente independiente".

LA RECUPERACIÓN

Durante buena parte de la tarde estuvo el titular de Hacienda haciendo esfuerzos por zafarse de la ofensiva que le llovió desde la bancada socialista: el principal partido de la oposición pidió el nombre de los «presuntos chorizos» y su dimisión por promover una amnistía a la que se han acogido algunos de sus compañeros, como Rodrigo Rato o el extesorero de PP Luis Bárcenas, entre otros. Pero Montoro dejó claro que no dimitirá.

"Como sigan insistiendo me voy a quedar todavía más tiempo", respondió el titular de Hacienda en tono provocador a los socialistas, a los que llegó a culpar de haber hecho la vista gorda durante su estancia en el poder para no detectar casos como el que afecta a Rato, entre otros. "¿Dónde miraban entonces?; ¿a qué se dedicaban?", preguntó.

En este contexto, Montoro achacó a la oposición seguir avivando el fuego político de la amnistía fiscal con tal "de no hablar de la recuperación" que, a su entender, debía ser el tema principal de debate ahora. Negó además que él forme parte de alguna "conspiración" en el seno del Gobierno para sacar a la luz el escándalo Rato en vísperas electorales e insistió en que, según su información, quien fue responsable del FMI está siendo investigado "desde hace más de un año" no por presentarse a la regularización fiscal, sino a raíz de la presentación de la declaración obligatoria sobre bienes en el extranjero.

"Yo estoy por encima de comportamientos individuales que rechazamos de plano y perseguimos con las leyes en la mano", zanjó el ministro, quien aún tuvo que oír cómo le acusaban de participar en el "navajeo" que, según el PSOE, se traen los del PP a cuenta del caso Rato.