PLAN DE ESTABILIDAD 2015-2018

Montoro se guarda 16.000 millones para otra posible rebaja fiscal

Alarit inatoratum orbenir que ta vili intilis. Sulic vidie facio in talissentius num su silis bonsulia? Satu

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ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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La pretensión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de volver a bajar los impuestos en la próxima legislatura si gana las elecciones está escondida entre las cifras del Plan de Estabilidad 2015-2018 remitido a Bruselas el jueves. Diferentes expertos estiman que el plan, que se compromete a acabar con el déficit público en el 2018, se ha guardado un margen de entre 16.000 y 23.000 millones que, entre otras cuestiones, podría permitir a Rajoy acometer su compromiso de rebaja fiscal al final de la próxima legislatura.

Este margen daría para acometer una rebaja fiscal muy superior a la del 2015 y 2016 (7.000 millones de merma recaudatoria). Pero todo esto solo será posible si se cumplen las previsiones de crecimiento económico del Gobierno, que algunos juzgan demasiado optimistas.

MIEDO A BRUSELAS

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, admitió el jueves pasado que el documento «incorpora reformas tributarias para volver a bajar los impuestos» y «devolver a la sociedad el esfuerzo realizado en los últimos ejercicios», pero rehusó cuantificar su importe. El Gobierno es consciente de que Bruselas no consentirá el anuncio de una segunda rebaja fiscal en un país que aún está bajo el procedimiento de déficit excesivo. Por eso el Plan de Estabilidad excluye toda mención a la rebaja fiscal que pretende Rajoy.

La Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) considera que existe «holgura» en la senda de ingresos previstos hasta el 2018, aunque rehúsa cifrar en cuánto se han presupuestado a la baja ni opinar sobre una rebaja fiscal. El BBVA también considera que el Gobierno se ha quedado corto en sus previsiones de ingresos.

Todos estos análisis parten de la previsión de crecimiento de la economía incluida en el Plan de Estabilidad. El Gobierno prevé que el PIB crecerá el 2,9% este año y el próximo, y el 3% los dos siguientes. Si se añade la inflación, el crecimiento nominal llega al 4,6% en el 2018.

ELASTICIDAD

En el 2015 y el 2016, la recaudación de impuestos estará condicionada por la rebaja fiscal que ha entrado en vigor. Eso podría justificar que para estos dos años se haya previsto que los ingresos crezcan por debajo de lo que podría considerarse una evolución normal. Se considera que la elasticidad de los ingresos respecto al crecimiento en España se sitúa en torno a 1,5 (los ingresos crecen 1,5 veces más que el PIB nominal), según fuentes de Economía.

Sin embargo, para el 2017 y el 2018, también se han previsto tasas de crecimiento de los ingresos que podrían considerarse bajas si se comparan con el empuje previsto para la economía. Si los ingresos crecieran en esos años 1,5 veces el del PIB, la recaudación del 2018 resultaría 16.000 millones por  encima de lo estimado por el Gobierno.  Hay expertos que elevan esta cifra a 23.000 millones.

Este sería el margen con el que podría contar Rajoy para atender una posible rebaja de impuestos, una desviación de los gastos por encima de lo previsto o nuevas reformas (como la de la financiación autonómica) sin renunciar al objetivo del déficit cero.

Hay expertos que, sin embargo, no ven esta holgura. Ángel Laborda, de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), considera que los ingresos del 2015 y el 2016 están hinchados y que la menor recaudación lastrará los ejercicios siguientes. Estima, además, que la elasticidad de los ingresos no será superior a 1 en el 2017 y el 2018, pues no se espera un boom del consumo. Además, como desconfía de que los gastos vayan a bajar como prevé el Gobierno, opina que no hay margen para bajar los impuestos.

Antes al contrario, Ángel Laborda subraya que el Plan de Estabilidad cuenta con que autonomías y ayuntamientos subirán sus impuestos en los próximos años.

PENDIENTE DE UN HILO

Sea como sea, todas estas cuentas dependen de algo fundamental: que el PIB logre un crecimiento estable del 3% en los próximos años. Para eso, es esencial que los tipos de interés se mantengan en el nivel actual, que el precio del petróleo no supere los 70 dólares y que el tipo de cambio del euro frente al dólar se mantenga en paridad.

Si esto no se cumplen, el crecimiento del 3% podría limitarse al 1,8%, según el propio Plan de Estabilidad, y se esfumaría toda posibilidad de bajar los impuestos, como pretende Rajoy.