EL HACHAZO DEL ESTADO DEL BIENESTAR

Montoro advierte de que los ajustes del 2013 "serán muy dolorosos"

El ministro de Hacienda afirma que queda pendiente la reforma de la función pública

El ministro Cristóbal Montoro, el pasado 31 de julio, antes de reunir al Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El ministro Cristóbal Montoro, el pasado 31 de julio, antes de reunir al Consejo de Política Fiscal y Financiera. / SV/YL

EUROPA PRESS / Madrid

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El ministro de Hacienda,Cristóbal Montoro, ha admitido que los nuevos recortes del gasto en el 2013 "serán muy dolorosos", puesto que supondrán "ajustes sobre los ajustes". Así lo indica en una entrevista a la revista 'Valores', que publica la firma de servicios profesionales KPMG, realizada antes de que el 13 de julio se aprobara el último decreto de ajustes por valor de 65.000 millones de euros (incluido la subida del IVA). Tras darse a conocer el contenido de la entrevista, el Ministerio de Hacienda ha emitido un comunicado en el que ha advertido de que la entrevista se realizó en mayo, por lo que las declaraciones "estén absolutamente fuera de lugar y de contexto".

En la entrevista, Montoro asegura que "el Gobierno va a cumplir con el objetivo de déficit fiscal y con los compromisos adoptados con la Unión Europea, por muy difícil que sea la coyuntura y muy grande que sea la magnitud del esfuerzo".

"Lo que está claro es que no podemos dejar de cumplir el objetivo dedéficit", insiste el ministro. Según explica, hasta el momento "se ha seleccionado en todo momento dónde hacer los ajustes y dónde recaudar más, con el fin de dañar lo menos posible el crecimiento" y añade que "en gran medida el sector privado ya ha hecho sus deberes" y que, sin embargo, aún queda pendiente la reforma de la función pública.

Para llevar a cabo esta tarea, Montoro confía en la mayoría absoluta del Ejecutivo. Así, indica que España cuenta con "un Gobierno con mayoría suficiente para llevar adelante un plan de ajuste y, por si fuera poco, un mandato constitucional para alcanzar el equilibrio gradualmente".

"Somos el país de Europa con la mayor estabilidad política, con un partido comprometido con los objetivos de estabilidad y las reformas que mantiene un Gobierno estable, que controla los dos tercios de las regiones y gran parte de las grandes ciudades", apostilla.

Preguntado por si es demasiado intransigente a la hora de aplicar ajustes o si lo hace por razones ideológicas, el ministro de Hacienda, señala: "A estas alturas de mi vida no tengo ningún dogma, ni tan siquiera he convertido el equilibrio presupuestario en un dogma, porque depende de cómo se alcance; no es lo mismo lograrlo racionalizando el gasto que subiendo la presión fiscal como hicieron los gobiernos socialistas".