INNOVACIÓN GASTRONÓMICA

La moda del gintónic llega a los turrones

Torrons Vicens lanza una tableta artesanal basada en el popular cóctel creada por el chef Albert Adrià

CATA INAUGURAL. El 'conseller' de Agricultura, Josep María Pelegrí, pueba el nuevo turrón junto a Albert Adrià (en el centro).

CATA INAUGURAL. El 'conseller' de Agricultura, Josep María Pelegrí, pueba el nuevo turrón junto a Albert Adrià (en el centro).

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Se acercan las Navidades y los turrones volverán a ser un año más los dulces protagonistas en muchas mesas de los españoles. Este año, sin embargo, los comensales más atrevidos podrán degustar, aparte de los clásicos turrones de jijona, chocolate y almendra, otros elaborados con queso, quicos de maíz o gintónic. Precisamente este último producto está previsto que sea la estrella de las fiestas. La fiebre por este cóctel en España ha llegado ya a uno de los postres de tradición centenaria.

El nuevo dulce, creado por el chef Albert Adrià y la emblemática marca turronera Torrons Vicens, está fabricado de forma artesanal y contiene una base de trufa elaborada con ginebra, un toque de lima y chocolate fizzy, una variedad que contiene caramelo efervescente y que provoca una sensación chispeante en la boca. La ginebra utilizada en la elaboración de este producto es de la marca Gin Mare, compañía de destilados catalana.

«El gintónic es una moda que ha venido para quedarse. Si no hacíamos este turrón nosotros, lo hubieran hecho otros», asegura Adrià. El chef explica que estuvieron tres meses haciendo pruebas y que al final el resultado ha sido el deseado. «Los que lo han probado, les ha encantado», afirma Adrià, para quien este turrón será una revolución en la alta gastronomía.

«Supone un auténtico juego de contrastes y texturas, y su consumo provoca una experiencia explosiva», destaca el gerente de Torrons Vicens, Àngel Velasco. «Se trata de un bombón convertido en turrón», continúa. Para él, «la dulzura del chocolate blanco se contrarresta con el frescor de la lima».

De este producto se han fabricado una tirada inicial de 100.000 tabletas. Velasco confía en que el turrón de gintónic tendrá una «gran aceptación». Y es que, según él, la apuesta de Vicens para innovar en los gustos del turrón surge de las demandas de los mismos clientes y las propuestas que les hacen llegar cuando visitan la factoría.

Uno de los retos que tienen los maestros turroneros es desestacionalizar el producto y que la gente lo vea como un dulce para ser consumido durante todo el año. Sin embargo, el 70% de las ventas del turrón se hacen en Navidades y el 30%, durante el resto del año. En Turrons Vicens, una empresa que abrió sus puertas en 1775, apuestan por la diversificación del producto. «El de gintónic es una muestra más de que el turrón puede ser perfectamente consumido en cualquier ocasión y no solo por Navidad», dice Velasco.

FERIA DE REFERENCIA

El innovador turrón de gintónic se presentó en la Fira del Torró i la Xocolata a la Pedra d'Agramunt, que tuvo lugar este mes de octubre. Esta cita gastronómica, a la que asistieron más de 80.000 personas, celebró  este año su 26ª edición y es el punto de partida que marca el inicio de la producción.

Y es que Agramunt, localidad de la comarca de Urgell, es famosa por su industria del turrón. Con una población de unos 5.600 habitantes, alberga tres importantes fábricas artesanales de turrón (el gigante Vicens, Fèlix y Roig) y también la segunda marca de chocolate a la piedra más antigua del mundo, Xocolata Jolonch.

Desde hace 14 años los famosos turrones de Agramunt cuentan con la distinción de Indicación Geográfica Protegida (IGP), concedida por la Comisión Europea. El conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, anunció que la Generalitat ya trabaja para conseguir que el chocolate a la piedra tenga también este reconocimiento. «Es un proceso largo pero estamos sentando las bases para que sea posible», afirmó.