COMERCIO

La cadena Miró anuncia que inicia el proceso para despedir a toda la plantilla

La compañía apunta a cierre si no logra encontrar un comprador

Tienda de Miró en Barcelona.

Tienda de Miró en Barcelona.

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La cadena de tiendas de electrodomésticos Miró, antaño dominadora de las tiendas de barrio del sector en Catalunya, se encamina hacia un difícil final. El periplo económico que comenzó hace varios años debido a la crisis, con cierres de  tiendas despidos de trabajadores, podría acabar ahora con la desaparición de la histórica firma.

El fondo suizo Springwater Capital, propietario de la cadena de electrodomésticos Miró a través de la sociedad Kabaena Directorship, ha informado a sus trabajadores a través de una carta que iniciará un procedimiento de despido colectivo que afectará, en principio, a 339 empleados, la totalidad de la plantilla, aunque espera poder reducir este número si consigue vender algunas de sus tiendas.

La misiva, que adelantó Economía Digital, expone que la compañía espera "poder alcanzar acuerdos con terceros" que permitan que parte de las tiendas y la sede central de la empresa puedan ser adquiridas con la posibilidad de que parte de su empleados puedan verse desafectados del despido colectivo. La empresa planteará el expediente de regulación de empleo (ERE) en el marco del concurso de acreedores que presentó a principios de agosto en los juzgados de Barcelona.

Según el director general de Kabaena Directorship, Matteo Buzzi, este ERE es un "paso necesario" por el concurso de acreedores, pero que su proyecto es de continuidad del negocio, ha declarado a Europa Press. El directivo ha agregado que las tiendas Miró y el portal de venta 'on line' mantienen y mantendrán su operativa normal, y que están hablando "con mucha gente" interesada en dar continuidad a una marca potente en su segmento.

Sin embargo, fuentes sindicales apuntan que el proceso puede significar el fin de la histórica firma de no encontrarse comprador.

Springwater Capital adquirió Miró en plena liquidación a finales del 2014 - la empresa catalana había suspendido pagos en el año 2011-, y ahora busca un nuevo comprador tras no haber logrado sus planes de reflotar la compañía, con medidas que incluían un ERE en marcha para 119 empleados.

El ERE fue acordado con los sindicatos a principios de junio para las citadas 119 personas en toda España, la cuarta parte de una plantilla integrada por 430 trabajadores, para reestructurarse y centrar su actividad en Catalunya y Baleares.

Miró acabó el ejercicio 2015 con un volumen de negocio de 100 millones de euros y con una red integrada por 65 puntos de venta físicos repartidos entre Catalunya -con más de 40-, Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid, Soria (Castilla y León) y Barakaldo (País Vasco), además de su tienda 'on line'.